El frío partido que cerró la jornada de fútbol del domingo se entibió en el segundo tiempo con un gol de Huracán que le permitió imponerse por 1-0 a Racing en la cancha de Boca, y dejó al club de Avellaneda, una vez más, sumido en sus problemas insolubles.
Aunque el juego nunca alcanzó nivel, algo que no sorprende si se repara en las limitaciones de los dos planteles, Huracán fue más ordenado en la etapa final, a partir de la seguridad que logró con su gol ante un equipo errático, y el resultado no merece ninguna objeción al cabo de 90 minutos que no quedaran en el recuerdo.
El único gol del encuentro lo consiguió el delantero Ariel Cólzera a los 7 minutos del complemento. El primer tiempo fue sumamente deslucido, caracterizado por las imprecisiones, donde ninguno de los dos equipos tuvo elaboracion de juego.
Brillaron por su ausencia los hombres que trataran bien la pelota. La única fórmula ofensiva que parecieron conocer fue la de los pelotazos largos, con todas las de ganar para los que defendían por sobre los que atacaban Racing pareció acomodarse mejor durante los primeros minutos en la mitad de la cancha, pero Huracán equilibró rápidamente por lo que el desarrollo se hizo friccionado, con mucho corte y no hubo absolutamenete ninguna accion lucida.
Tuvo una buena opprtunidad Racing en el minuto 12, a través de un corner que sirvió Maximiliano Moralez desde la izquierda, que peinó Pablo Lugüercio en el palo más cercano y el paraguayo Marcos Cáceres, frente al arco, cabeceó por sobre el travesaño.
Huracán respondió tres minutos más tarde mediante un tiro libre ejecutado por Germán Castillo desde la izquierda y cabeceó Paolo Goltz en muy buena posición, pero el envió fue recto a las manos del golero racinguista José Luis Martínez Gullotta.
No es casual que las dos maniobras referidas hayan provenido de pelota parada, ya que con balóon en movimiento uno y otro se equivocaron permanentemente, pasandosé las responsabilidades todo el tiempo.
Dentro de esa orfandad, puede hacerse mención a un cabezazo de Leandro Díaz, muy bombeado, que controló Martínez Gullotta en espectacular vuelo a los 27, y un centro de Franco Sosa, desde la derecha, que Alejandro Limia rechazó con esfuerzo cuando llegaba Lugüercio sobre los 34.
La segunda etapa comenzó con similares características que la primera, y a los 6 minutos, Franco Zuculini y Lugüercio edificaron la única pared del partido, pero cuando el volante iba a recibir, lo desacomodaron, la pelota derivó hacia el sector opuesto y el arquero Limia llegó antes que Sánchez Sotelo.
Huracán contestó un minuto más tarde con el gol. César González ejecutó un tiro libre largo, desde la derecha, al corazón del área y Colzera, anticipó a todos con remate corto para vencer Martínez Gullotta. Desde el gol, el local empezó a justificar la diferencia, porque se tranquilizó, ganó en confianza y encontró en los envios largos para los piques de Cólzera por la derecha un lugar por donde mortificar a Racing.
Si el equipo de Llop no había encontrado hasta allí ninguna idea, menos iba a encontrarla hallándose en desventaja. Su confusión fue abslouta y los cambios no le dieron ningún resultado.
La única jugada de relativo riesgo para el arco de Huracán provino de un error de César González, que le permitió a Leandro González ingresar por izquierda y sacar un derechazo al que le faltó potencia, por lo que Limia controló sin inconvenientes.
El equipo dirigido por Claudio Ubeda, por su parte, había estado cerca de aumentar en el minuto 20, en una de las escapadas de Cólzera, prolongada con toque al medio y remate desviado del venezolano César González.
En los últimos minutos Racing se consumió en su impotencia y el equipo de Parque de los Patricios fue el que poseyó la pelota y mantuvo el juego alejado de su arco sin ningún contratiempo.
Fuente: DyN