ROSARIO.- La justicia investigará cómo ingresaron barras bravas al estadio de Rosario Central durante el partido del seleccionado argentino ante Brasil, y la eventual responsabilidad de policías que estaban en uno de los portones de acceso. La situación, un triste clásico de los estadios argentinos, fue aún más grave porque el grupo de violentos de la barra centralista ingresó, obviamente, sin pagar entradas, mientras la policía no dejó ingresar a unos 3 mil aficionados que si habían comprado sus boletos, "porque ya no había luegar en las tribunas".
"En principio quiero saber quién estaba a cargo de esa puerta y para eso voy a enviar oficios a los responsables del operativo", dijo fiscal Esteban Franicevich por Radiofónica, de Rosario.
El funcionario del Ministerio Público ya se había presentado en el Gigante el día de la venta de plateas, cuando se vendieron 5.600 localidades de las 11 mil que hay en el estadio. El fiscal hizo referencia a la puerta 2 del estadio del barrio de Arroyito porque allí ingresaron los barras centralistas unos veinticinco minutos antes del comienzo del partido Argentina-Brasil, el sábado por la noche. La situación fue tan grosera que el líder de los barras centralistas, de apellido Bracamonte, fue hasta filmado cuando hablaba con los policías negociando el ingreso de sus seguidores.
Al tiempo que ingresaban los barras con enormes banderas auriazules y bombos, haciéndose lugar a empujones en una tribuna casi repleta, en la calle quedaban miles de personas con sus entradas en las manos, tal cual reveló DyN momentos previos al partido. Entre los que no pudieron asistir estuvieron el concejal electo y ex intendente de Rosario, Héctor Cavallero, y el ex técnico Eduardo Bauzá.
De acuerdo publicó hoy el diario La Capital, Cavallero anunció que hará una denuncia policial al sentirse estafado y llamó que hagan lo mismo quienes teniendo su boleto no les fue permitido ingresar al estadio.
Fuente: DYN