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le ganó a huracán

Boca cerró una semana ideal

El equipo de Russo sumó su tercer triunfo en siete días. Quedó como escolta de Vélez y se afirma en la clasificación.

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El primero. Soldano empuja la pelota para marcar el 1-0 en Parque de los Patricios. | telam

El triunfo de anoche de Boca ante Huracán en el Palacio Tomás Adolfo Ducó –que recién pintado es más lindo de lo que siempre es– decoró quizás la mejor semana de Miguel Ángel Russo desde que volvió como técnico al club.

Es cierto: el entrenador ya salió campeón de la Superliga 2019/2020, y de la Copa Diego Maradona a principio de este año, pero tomó al equipo en el final de ese primer torneo, y el segundo lo ganó con la pandemia como fondo, lo que desdibujó todo un poco.

Con la victoria de anoche ante el Globo, Boca consiguió dos victorias consecutivas en la Copa de la Liga (la anterior ante Atlético Tucumán), a lo que hay que sumarle el triunfo ante The Strongest en la altura de La Paz (luego de 51 años), más valioso por la cantidad de juveniles que viajaron que por los tres puntos en sí mismo.

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Pareciera que Boca, poco a poco, va logrando cierta identidad. Y la identidad proviene de una combinación novedosa: a las estrellas se le sumaron algunos pibes que le aportan juego, sacrificio y creatividad en el mediocampo.

A medida que suceden los partidos, Varela, Medina y Almendra consolidan un tridente que empieza a enorgullecer a la patria bostera. Aunque también es cierto que ayer, por ejemplo, Varela mereció la expulsión por doble amarilla en el primer tiempo, algo que Russo advirtió y por eso lo sacó en el receso.

La no-roja a Varela aconteció en medio de un desarrollo con mucha fricción y pocas llegadas. Porque Boca tuvo mayor posesión de pelota (54% contra 46%), pero eso nunca lo tradujo en situaciones claras de gol. Huracán tampoco asociaba o creaba con precisión, pero incluso así tuvo alguna aproximación –a los tumbos, con centros y cabezazos– que le generó una inquietud al arquero Rossi.

El cero se rompió ni bien empezó el segundo tiempo, a los dos minutos, cuando Villa tomó la pelota en la derecha y sacó un remate seco. El arquero Meza la dejó en el área chica y Soldano la empujó. El buen momento de Boca también puede leerse con esa jugada: Soldano, cuestionado hasta el hartazgo por su falta de gol, esta vez convirtió como marca la tradición de los nueve.

Luego de eso, Huracán empujó como podía: con centros a Mendoza, con algún desborde de Briasco y no mucho más. Y en los segundos finales, cuando todo estaba juzgado, Maroni –que había entrado por Almendra– avanzó y selló el 2-0 final.