¿Se puede definir un partido desde el minuto cero? Boca y Racing podrían ofrecer alguna teoría al respecto. Porque anoche, en la Bombonera, todo se resolvió en los primeros cinco minutos. Boca hizo un gol a los 2 y otro a los cinco, y su gente celebró que lo que parecía un duelo difícil se haya convertido, de repente, en un festejo duradero. Hubo un segundo tiempo que matizó todo porque un descuento y una definición infartante sobre el final, y también porque hubo violencia y jugadas polémicas, pero el inicio del partido marcó el destino del encuentro.
El clásico entre Boca y Racing se convirtió en los últimos tiempos en un clásico de época: por lo que pasó en las semifinales de la Copa de la Liga 2021 y 2022, por la Liga que pelearon hasta la última fecha el año pasado y sobre todo por las finales del Trofeo de Campeones y de la Supercopa Internacional jugada en Abu Dhabi. Varios de esos duelos terminaron con empujones, piñas disimuladas y forcejeos, quizás por eso no extrañó demasiado lo que sucedió anoche en el segundo tiempo, cuando Piovi tiró una patada sobre la línea y eso generó la hecatombe, la debacle total. Merlos expulsó a Nardoni nadie sabe por qué y a Payero por haber tirado un cortito.
Piovi fue protagonista de la noche: primero porque en el primer gol de Boca despejó pésimo de cabeza y le sirvió el gol a Payero, más tarde por esta jugada que desencadenó una gresca generalizada, y después porque debió salir lesionado, con una cara llorosa y de dolor que presagia una lesión de las más feas.
Antes que eso, a los cinco minutos, Advíncula –el verdadero protagonista de la noche por haber brillado en su nueva posición de mediocampista/wing derecho– salió disparado en una contra, recorrió media cancha y le cedió la pelota a Pol Fernández, que de frente definió exquisito. Mucha gente no se había acomodado en su platea, o ni siquiera había entrado a la cancha, y el partido iba 2-0.
Así, con ese resultado, siguió todo hasta que Reniero, ya con diez jugadores cada equipo, descontó con un golazo tras un pase de Rojas. Antes y después, el que se erró goles de todas las maneras posibles (abajo del arco, con el arquero caído y mano a mano) fue Villa. Y a los 44 minutos, Merentiel selló el resultado final.
Superclásico: todo vendido
La reserva de entradas para el Superclásico del domingo fue tal como se anticipaba: los socios y las socias de River que no tienen abono agotaron en pocas horas los 25.000 tickets disponibles. De esta manera, el Monumental estará colmado nuevamente por 83 mil personas. Un lleno total que se repite desde febrero de 2022. Será el primer Superclásico desde que el club de Núñez inauguró la reforma y ampliación de su estadio, que lo llevó a tener esta capacidad.