Ocurrió esta tarde en La Bombonera. Allí, Boca y Gimnasia jugaban un partido pendiente por el campeonato de Reserva. Un encuentro del que a lo sumo iba a ser publicada en algún medio la síntesis, hasta que, a los seis minutos del segundo tiempo, un juvenil delantero paraguayo, Orlando Gaona Lugo, comenzó a entrar en la historia con una hazaña increíble.
Primero hizo uno. Enseguida, otro. Y al ratito, otros dos goles de este joven de 18 años completaron la espectacular seguidilla: cuatro tantos de un mismo jugador en apenas cinco minutos. Una marca que casi no registra antecedentes en el fútbol mundial, si bien nadie podría asegurar que no fue alcanzada ya en algún campeonato de reserva o similar.
Lo cierto es que el hecho sólo es comparable al que en 1973, curiosamente también ante Gimnasia y Esgrima La Plata, produjera en el campeonato de Primera el santafesino Eduardo Andrés Maglioni, marcándole tres goles al arquero Daniel Guruciaga en 1 minuto 50 segundos con la camiseta de Independiente.
Aquella tarde, Independiente ganó 4-0. Maglioni hizo el primer gol a los 49'; el segundo, a los 49' 35''; y el tercero a los 50' 50". Al día de hoy, su tripleta continúa representando el récord mundial de anotaciones consecutivas en menos tiempo.