Boca venció a Cruzeiro (2-1), aunque quedó con un gusto amargo porque pudo haberlo liquidado
Dispuso de numerosas ocasiones, pero las desperdició.
Un monedazo a un línea, en el descuento, hizo que Larrionda terminara el
encuentro. La Confederación estudiará el tema.
|
Tlam
Boca Juniors venció hoy al Cruzeiro 2-1 en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Santander Libertadores que se desarrolló en la Bombonera, que terminó un minuto antes de lo previsto al decidir el árbitro Jorge Larrionda suspenderlo por un proyectil que lesionó en la cabeza al juez asistente Pablo Fandiño.
Juan Román Riquelme, a los 6 minutos del primer tiempo, y Jesús Dátolo, a los 20 minutos de la segunda etapa, convirtieron para los xeneizes. El tanto del descuento brasileño llegó faltando 13 minutos para el final, con un potente remate desde afuera del área de Fabricio que pegó en Alvaro González antes de introducirse en el arco de Caranta.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Esa conquista es muy importante de cara al desquite que se jugará el miércoles próximo en el Mineirao, porque a igualdad de puntos y diferencia de gol los tantos como visitante valen doble.
La agresión al juez de línea que motivó la suspensión del encuentro complicó a Boca, no sólo porque impidió que el equipo siguiera buscando ampliar la ventaja sino porque que seguramente el estadio xeneize será inhabilitado por la CONMEBOL.
Sólo sus reiteradas imperfecciones para definir privaron a Boca de un triunfo más amplio. El dato alentador es que el equipo ganó en solidez respecto de partidos anteriores, contó con un medio campo muy firme en el que se destacó Sebastián Battaglia y cuando Riquelme llegó a su mejor nivel en el segundo tiempo tuvo creación y profundidad.
En vistas de esa superioridad que mostró desde temprano, no extrañó que tempranamente el xeneize llegara al gol, en una maniobra muy bien armada con apertura de Battaglia hacia la derecha, llegada de Alvaro Gonzalez al fondo y toque atrás para la definición de Riquelme.
Pasado ese aluvión del comienzo, Boca por momentos le dejó la pelota a Cruzeiro. Riquelme se mostró algo lento para descargar la pelota, la retuvo más de lo debido y los brasileños le cerraron bien el camino a Palacio por los costados. No obstante, las mejores llegadas hasta el final del primer tiempo las siguieron teniendo los locales.
En el complemento, el conjunto auriazul volvió a incrementar el ritmo y desbordó a Cruzeiro. El gol que correspondía llegó a los 19 minutos, en una jugada que comenzó Battaglia, se prolongó con un toque a Riquelme y concluyó con una notable definición de Dátolo, que recibió en posición límite, llego al fondo por izquierda, enganchó y sacó un derechazo alto, inatajable.
Recién entonces Cruzeiro se decidió a salir y de inmediato Ramírez exigió a Caranta, quien respondió con una gran atajada. Pero Boca siguió en la conducción del juego, por lo que fue inesperado el descuento que se produjo a los 32, tras un tiro de esquina que Marcinho sacó hacia atrás para el remate de Fabricio.
El tercer gol boquense pudo haber llegado a los 41, pero Fabio en gran intervención desvió el remate de Riquelme. Boca debió conformarse con la mínima diferencia y todo hace suponer que estará muy comprometido dentro de una semana.
Síntesis:
Boca: Mauricio Caranta; Alvaro González, Jonatan Maidana, Julio Cáceres y Luciano Monzón; Fabián Vargas, Sebastián Battaglia, Jesús Dátolo y Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.
Cruzeiro: Fabio; Marquinhos Paraná, Giovanny Espinoza, Fabricio y Thiago Heleno; Charles, Henrique, Ramires y Wagner; Guilherme y Marcelo Moreno. DT: Adilson Batista.
Gol en el primer tiempo: 6 m. Juan Román Riquelme (B).
Goles en el segundo tiempo: 19 m. Jesús Dátolo (B), 32m. Fabricio (C).
Cambios en el segundo tiempo: 16 m. Jonathan por Guilherme (C), 38 m. Pablo Ledesma por Vargas (B), 39 m. C. Chávez por Dátolo (B).
