El intento por frenar la carrera de Súper TC 2000 en el callejero porteño no prosperó, pero la Justicia puso algunas condiciones para la realización de la competencia. El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Scheibler, supeditó la concreción de la prueba al cumplimiento de cinco medidas: entre ellas, exigió que se extremen los recaudos de seguridad y se proteja con paneles acústicos el casco histórico