Los más de once mil atletas que inundaron hoy las calles y los barrios más representativos de la Capital Federal tuvieron como incentivo unir los estadios de River Plate y Boca Juniors. "Vamos, que tenemos que unir la cancha de River con La Bombonera", fue el lema que eligió el animador Ronnie Arias para inyectarle un plus de energía a la multitud que esperaba que lleguen las 7.30 para largar desde la avenida Figueroa Alcorta y Juramento, a pasitos del Estadio Monumental.
El trazado del circuito de la versión 2009 incluyó el paso por la lujosa calle Alvear, la avenidas del Libertador y 9 de Julio, el Obelisco, la Plaza de Mayo, el barrio de San Telmo, La Boca y pegar la vuelta en La Bombonera para retornar al lugar de partida.
A medida que uno se acercaba a la zona de los Bosques de Palermo, las camisetas celestes, identificadas con la decimoquinta Maratón de Buenos Aires, se hicieron presentes en las calles que desde la madrugada estuvieron limitadas al tránsito con vallados especiales.
Los más queridos y apoyados por los voluntarios fueron los deportistas con capacidades disminuidas, quienes recibieron la atención necesaria para sentirse cómodos en la competencia. En la línea de llegada se vivieron cosas emocionantes, tales como, atletas especiales (con visión reducida y en silla de ruedas) llorando al haber cumplido su meta, algunos amateurs sufriendo vómitos y calambres, y hasta disfrazados, poniéndole color a una verdadera fiesta deportiva y familiar. Después de más de dos horas de haber ganado la carrera de 42 kilómetros el tanzanio Mohamed Ikoki, cruzó la línea un hombre robusto con un traje del Chapulín Colorado, que sobresalía entre la marea de pecheras celestes por su furiosa ropa roja y amarilla que lucía. Los más "fríos" fueron los deportistas profesionales, salvo los argentinos y brasileños, que reconocieron lo especial que significó para ellos correr esta competencia.
La Maratón unió más que dos clubes de fútbol archirivales por naturaleza, juntó a la familia con el deporte y la solidaridad entre los participantes fue lo que más preponderó y la hizo más especial.
Fuente: DYN