“Quiero contar mi historia para que no vuelva a suceder y para que se sepa que todavía hay gente que vale la pena”, comenzó diciendo Blas Armando Giunta, el aguerrido ex jugador de Boca al que la vida le puso una prueba difícil, pero que por suerte pudo superar.
Su hija Gisela tiene 22 años, hace un año y medio sufre una insuficiencia renal y está bajo tratamiento. El jueves pasado la joven fue sometida a un trasplante de riñón cuya donante fue su madre, Angie, debido a que su padre no pudo hacerlo por tener cálculos.
“Por suerte todo salió bien, ahora hay que esperar que se recupere”, comentó Giunta en una nota concedida al diario deportivo Olé en la cual también contó que cuando se enteró de la enfermedad de Gisela y tuvo que tramitar con las obras sociales “fue imposible que la aceptaran” en ninguna de ellas.
“En un momento decidí golpear las puertas de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) para ver si podía anotarla como hija de ex futbolista. Hablé con Sergio Marchi, que fue compañero mío en San Lorenzo, pero me cerraron la puerta en la cara y me dijeron que no podían hacer nada por mí. Lo que hicieron conmigo fue una patada tremenda”, reveló indignado.
El entrenador de Almirante Brown señaló que luego fue a jugar un partido a GEBA y se encontró con Jorge ‘Potro’ Domínguez (miembro de FAA) a quien le dijo que en el gremio “eran un desastre”. Domínguez le preguntó qué le había pasado y Giunta le contó.
El ‘Potro’ le dijo que a Gisela “no le iba a faltar nada”. Al principio Giunta no le creyó, pero reconoció que luego “fue así”. “Jamás le faltó un remedio, la atendieron de una manera espectacular. Tanto el ‘Potro’ como (Carlos) Pandolfi se portaron de manera maravillosa y les voy a estar agradecido”, indicó.
El ex jugador xeneize contó que también estuvieron cerca de él sus amigos Alberto Márcico, Marcelo Delgado, Sergio Martínez, Juan Román Riquelme y Víctor Marchesini. “Antes de esto del Showbol también me agarró (Alejandro) Mancuso, me preguntó qué necesitaba que ellos se iban a encargar, me ofrecieron todo”, aseguró.
“Después de la operación me llamó Diego (Maradona) para saber cómo había salido. A toda esa gente le agradezco infinitamente porque estuvieron al lado mío en un momento tan difícil para cualquier ser humano como es la enfermedad de un hijo”, aseveró Giunta