El subsecretario de Seguridad en los Espectáculos Deportivos, Javier Castrilli, aseguró que la sanción mínima que se le aplicaría a River Plate por los enfrentamientos entre barrabravas en las instalaciones del club consistirá en la clausura del estadio Monumental por cinco fechas. En ese período, el equipo de Daniel Passarella jugará sus encuentros de local en cancha de Vélez Sarsfield.
En tanto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que "hay que ser inflexible" con los hinchas violentos, e instó a las autoridades judiciales a individualizar a los barrabravas que se pelearon el pasado domingo en la zona de los quinchos de River Plate donde solo acuden los socios de la institución.
Castrilli afirmó que los dirigentes de River tendrán un plazo de 48 horas para hacer su descargo por los incidentes protagonizados por dos sectores opuestos de "Los Borrachos del Tablón", la barra brava "millonaria", en el quincho del club.
En caso que los argumentos que allí se expongan no sean convincentes, la sanción mínima será la clausura del Monumental por al menos cinco fechas. Durante el período en que se extienda la suspensión, River hará las veces de local en la cancha de Vélez Sarsfield.
Si se cumplen las presunciones, el equipo de Passarella recibirá en Liniers a Racing el 25 de este mes, a Arsenal el 11 de marzo y a Gimnasia de Jujuy el 25.
En relación a los episodios registrados el domingo pasado, Alberto Fernández indicó que "hay que aplicar una política de individualización y ser inflexible con esta gente. Antes el fútbol era causa de alegrías y uno disfrutaba de un espectáculo con el padre y la familia".
Fernández afirmó en declaraciones a radio La Red que se deben "desterrar" a los violentos de los escenarios deportivos y que los responsables de los acontecimientos del domingo pasado antes de partido River-Lanús deben "asumir" el problema y "separar" a los culpables del club.
"No sé cuáles son las pruebas que se tienen, pero debe haber una decisión firme, asumir el problema y tomar el toro por las astas para hacerse cargo y separar a los culpables", reclamó.
El jefe de Gabinete sostuvo que se tienen que "desterrar" los grupos violentos de los clubes deportivos y además resaltó que en los hechos del domingo hubo intereses que nada tienen que ver con la pasión del fútbol.
"El hecho tiene que ver con la existencia de grupos violentos que anidan en el fútbol y que hay que desterrar. Ni siquiera es la pasión la que los impulsa a actuar así, porque en este caso son todos hinchas de River y seguro que hubo otro tipo de intereses", comentó el político.
Por último, Fernández subrayó que los jueces o fiscales que intervengan en la causa tendrán el apoyo no sólo en los estadios, sino que en toda la sociedad.
