La llegada de Hugo Moyano a Independiente fue fundamental porque el club estaba en uno de los momentos más complicados y oscuros de su gloriosa historia: era un club en ruinas, con deudas por todas partes, y deportivamente habíamos descendido al Nacional B. Ese fue el gran impulso para cambiar todo.
La economía controlada, el estadio terminado, jugadores en el mundial y dos copas internacionales ganadas. Un ciclo exitoso que arrancó después del ascenso. |
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Ricardo Pavoni
La llegada de Hugo Moyano a Independiente fue fundamental porque el club estaba en uno de los momentos más complicados y oscuros de su gloriosa historia: era un club en ruinas, con deudas por todas partes, y deportivamente habíamos descendido al Nacional B. Ese fue el gran impulso para cambiar todo. Hubo elecciones, ganó Moyano y, a partir de ahí, el club empezó a caminar de nuevo, de a poquito, pero con pasos firmes y concretos: se terminó el estadio, se arreglaron todos los predios y las concentraciones, y se volvieron a cosechar títulos internacionales, otra de las grandes cuotas pendientes que teníamos. Y en esto también hay que agradecer y reconocer el esfuerzo, trabajo y apoyo que pusieron todos los dirigentes, tanto del oficialismo como de la oposición, que comprendieron que de la única manera en que se salía de esa etapa nefasta era trabajando todos juntos.
Por suerte, estamos empezando a cosechar los primeros resultados ya que hoy Independiente volvió a ser ese club ordenado que fue ejemplo para el fútbol mundial durante décadas y, también, volvimos a ser noticia en el plano futbolístico internacional, con la Sudamericana que ganamos el año pasado ante Flamengo en Brasil y con esta Suruga Bank.
Gracias a estos dos logros internacionales, volvimos a ratificar que somos el auténtico Rey de Copas, como River seguirá siendo el Millonario, y Boca, la mitad más uno.
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El responsable de ese gran cambio futbolístico es Ariel Holan, un director técnico que llegó desde Defensa y Justicia con un gran trabajo realizado pero, como en los primeros meses los resultados no lo acompañaron, fue discutido por los hinchas. Por suerte, los dirigentes confiaron en él y hoy logró conformar un gran equipo.
Me pone muy feliz que Holan haya podido demostrar todo lo que vale porque lo aprecio y respeto mucho. Es un gran profesional y una excelente persona, y los jugadores se lo reconocen.
Además, nos dimos el gusto de volver a tener un jugador en la Selección, como el pibe Maximiliano Meza, además de que Campaña y Silva fueron convocados por Tabárez para Uruguay.
Independiente es mi segunda casa y celebro que hoy esté otra vez de pie y con un gran futuro por delante, que nos obliga a seguir tirando todos juntos de la misma cuerda. Ahora lo puedo decir con orgullo: el Rey de Copas está más de pie que nunca.
*Ex jugador de Independiente, trabaja en las divisiones inferiores.
