Si nosotros votamos esto, volvemos al club y nos cagan a trompadas. Y creeme que muchos preferimos que nos apriete la AFIP antes que la barra”. El dirigente que habla, con mucho peso en la AFA, ya siente la presión del Gobierno, que el próximo mes jugará acaso el partido más importante de su gestión en la órbita del fútbol argentino: el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas en los clubes. Aquel viejo anhelo de Mauricio Macri, que intentó concretar cuando era presidente de Boca, vuelve a estar en el horizonte cercano, pero ahora con Macri en la Casa Rosada.
Los términos formales se concretarán el próximo jueves, en la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA. Pero el trazo grueso del camino ya está delineado: la reforma del estatuto para la entrada de las SAD se votará el 22 de noviembre. Será el primer punto de los cuatro que tendrá la Asamblea Extraordinaria de la casa que durante 35 años gobernó Julio Grondona, quien en 1998 armó una sesión similar para que Macri contara su proyecto. Aquel día, en el predio de Ezeiza, el entonces presidente de Boca habló durante 15 minutos de lo bueno que sería que capitales privados aterrizaran en los clubes que estaban mal económicamente. Cuando Grondona pidió votar, 24 dirigentes levantaron la mano por el No. Sólo Macri la levantó por el Sí. Ahí, el viejo patriarca de Sarandí verbalizó una de sus frases más recordadas: “‘Perdimo’, Mauricio”. Macri nunca olvidó esa derrota.
Veinte años después, Grondona ya no está en la AFA y Macri es el presidente de la Argentina. Las correlaciones de poder evidentemente cambiaron. Y aunque sería imposible que la votación terminara igual, varios dirigentes aseguran que, en condiciones normales, otra vez ganaría el rechazo a las SAD. ¿Qué entienden por condiciones normales? En principio, el método de votación, que ya generó un cruce entre el vice de River, Jorge Brito, y el vice de Vélez, Augusto Costa. Brito pidió en una reunión de la Superliga que sea a través de voto secreto. Según el estatuto de la AFA, la votación debe ser a mano alzada –como pasó cuando Macri perdió 24-1– o mediante voto electrónico, algo difícil de concretar en una institución que tiene como estigma el 38-38 de su elección presidencial, en 2015. “A viva voz, son pocos los que te dicen que votarían a favor. De repente, si es secreta, puede pasar algo rarísimo”, le dice Costa a PERFIL.
Hasta aquí, los que dicen que están a favor de reformar el estatuto para permitir la llegada de las SAD son poquitos. Se cuentan con los dedos de dos manos. Pero las espadas que tiene el Gobierno –Daniel Angelici en la Superliga, Fernando Marín en la AFA y en diferentes ámbitos del deporte– pueden influir para que los que dudan o no lo dicen abiertamente, se inclinen a favor. Por ahora, el Gobierno está lejos de lo que necesita: los dos tercios de los votos de los 43 asambleístas.
El lobby y la rosca de reunión en reunión pueden contener presiones concretas. La primera que les llegó a todos –y que contó el diario Tiempo Argentino el domingo pasado– es la amenaza de derogar el Decreto 1.212/03, que establece un beneficio para el pago de cargas sociales. Por esa medida, los clubes pagan sólo 7%, mientras que otras entidades y empresas pagan 31%. Un resultado adverso podría concretar alguna modificación en ese sentido.
Pero el Gobierno guarda una ficha para cada club. Con River, por ejemplo, podría ser la negociación por los terrenos del nuevo estadio que planea construir Rodolfo D’Onofrio. De ahí puede entenderse el sugestivo pedido de Brito. “Nosotros tenemos una asamblea que aprobó por unanimidad que River debe ser una asociación civil. Ahora, yo no soy el socio de los otros clubes. Los socios tendrán que decidir qué es lo que quieren y creen. No soy de los que se aferra a algo y dice ‘esto nunca’”, le dijo D’Onofrio a este diario en agosto.
Los dirigentes, como decía Groucho Marx, tienen ideas que pueden cambiar según el gusto y la circunstancia. Por eso, el viraje en este tema no sería nada extraño. Más si la votación se realiza en secreto. Algunos ven en ese método una manera de evitar represalias: del Gobierno o de los hinchas. En definitiva, todos saben que la piña, en estos casos, puede venir de cualquier lado.
Una coordinadora que se opone al proyecto
Uno de los espacios que marcó una posición clara en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas es la Coordinadora de Hinchas, que mañana se reunirá para definir un plan de acción. “Venimos hablando con varios de los dirigentes que ya votaron el rechazo a la propuesta y seguimos sin comprender por qué habría de votarse otra vez. Resulta cuanto menos sospechoso incluso que se esté pensando en un voto secreto cuando es algo que le quitaría confiabilidad a los mandatos de asambleas y comisiones directivas en cada club”, aseguró Hernán Aisenberg, hincha de Boca, en el comunicado enviado por la Coordinadora. “¿Qué tienen que esconder en secreto? Queremos saber el voto de cada dirigente y que se hagan cargo de lo que están votando frente a sus hinchas, socios y socias”, agregó Florencia Duarte, hincha de Banfield. “La AFA ya votó en contra y los dirigentes son los mismos. Además en Argentina no existe la figura legal de Sociedad Anónima Deportiva. Deberían proponer también una reforma del Código Civil en el Congreso”, dice Kevin Libsfrant, hincha de Argentinos Juniors, quien agregó: “Están extorsionando a nuestros dirigentes con quitar el Decreto 1.212 y desfinanciar a los clubes para que no tengan otra opción que vender como pasó en Chile hace 12 años. Pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados esperando. Vamos a movilizar a la AFA , al Congreso, a Plaza de Mayo o donde sea necesario. Cada uno con su camiseta y sus colores las veces que haga falta”.