La selección de Estados Unidos llegará al próximo Mundial femenino en junio bajo uno de los mayores dominios de la historia del fútbol internacional. Y el secreto detrás de su éxito se esconde en una ley promulgada en 1972 que revolucionó el sistema universitario. Ese año también marca el nacimiento de su hegemonía en el soccer femenino, como atestiguan sus tres títulos en los mundiales de 1991, 1999 y 2015, y los oros olímpicos en 1996, 2004, 2008 y 2002, coleccionados en solo 34 años.
Con apenas treinta palabras, la enmienda Title IX prohíbe toda discriminación en base al sexo en los programas de educación apoyados por el Estado federal estadounidense. Ese texto obligó a las universidades a crear programas dedicados exclusivamente a las estudiantes. Y es el fútbol el que más se ha beneficiado de ello.
A pesar de que el básquet, el béisbol y el fútbol americano siguen siendo los deportes más practicados por los niños y adolescentes norteamericanos, el soccer no tiene rival entre las jóvenes.
Según las cifras del National Women’s Law Center (NWLC), una asociación por la defensa de los derechos de las mujeres, en 1972 había 295 mil jugadoras de fútbol en los colegios estadounidenses, contra más de 3,32 millones en 2016. “Antes del Title IX, las mujeres jóvenes no podían practicar deporte en el marco escolar. Esa ley fue claramente una fuerza motriz que abrió las puertas del deporte a las mujeres de todo el país”, insiste Neena Chaudhry, una de las responsables del NWLC.
Cuando el equipo femenino estadounidense disputó su primer partido oficial en 1985, durante un torneo en Italia, la formación estaba compuesta en gran parte por jugadoras salidas del sistema universitario. “Solo se habían entrenado juntas durante tres días. No tenían dinero, la federación había pagado los gastos de desplazamiento y les había dado 10 dólares por día para comer”, recuerda Blumenthal. “Las camisetas que les habían mandado eran masculinas, tuvieron que coserlas para llevarlas”, detalla.
Durante el Mundial de 2019, del 7 de junio al 7 de julio, el Team USA deberá tener cuidado de Alemania, Japón, Francia y también Inglaterra o Brasil, de cara al título, mientras otras favoritas como China pasaron a ocupar un segundo plano.
*Rob Woollard. DPA.