Esta mañana bien temprano, en la madrugada de Argentina, los jugadores de Estudiantes tuvieron
que levantarse y desayunar.
Luego tuvieron un rato libre, que muchos aprovecharon para utilizarlo en la pileta del tercer
piso del hotel Intercontinental de Abu Dhabi, donde está concentrado el plantel platense.
Más tarde llegó la hora del almuerzo y la siesta, aunque no muchos pudieron conciliar el
sueño en ese momento.
Cuando todo el plantel se levantó llegó la hora de la merienda y luego partieron al complejo
Sultán Bin Zayed, para realizar la primera práctica en tierras árabes. Los trabajos fueron livianos
y la prensa, por restricciones de la FIFA, sólo pudo presenciar los primeros 15 minutos de la
práctica.
En ese lapso de tiempo los movimientos fueron físicos, todos livianos y regenerativos, como
para que los jugadores comiencen a aclimatarse al nuevo horario y a los nuevos trabajos. Todos
trabajaron a la par, menos Marcos Angeleri, quien no está en la lista de buena fe del Mundial de
Clubes, por estar recuperándose de una rotura de ligamentos que lo dejó fuera del certamen.
De todos modos, el lateral acompañó al plantel y siguió con los trabajos de recuperación,
para iniciar la pretemporada, el 4 de enero próximo, junto al resto de sus compañeros. La mayor
preocupación pasa por la recuperación de Leandro Desábato, quien arrastra una lesión en el bíceps
de la pierna derecha y esperan que pueda llegar al partido debut en el mundial de Clubes, que será
el martes en el estadio Mohammed bin Zayed.
Una vez que la prensa estuvo fuera del predio de entrenamiento, los trabajos pasaron a ser
con pelota, pero sin ningún tipo de pista sobre la posible formación del equipo que jugará el
martes. Los indicios sobre los titulares recién aparecerán el sábado, cuando el entrenador
Alejandro Sabella, realice el primer entrenamiento técnico-táctico.
La gran incógnita por estas horas pasa por saber que pasará con José Sosa, cuya definición
del TAS se espera para mañana, según trascendió en Abu Dhabi.