Era esperado y ya es oficial: tras dos temporadas en París, el PSG y Lionel Messi separaron ayer sus caminos al término del partido que el equipo parisino cayó por 3-2 ante Clermont en el Parque de los Príncipes. La despedida mantuvo un tono previsible: la mayoría de los hinchas lo silbaron.
Con la marcha del siete veces ganador del Balón de Oro, que a finales de junio cumplirá 36 años, se cerrará un capítulo de dos años de Messi en París, con pocos destellos de brillantez y, sobre todo, marcado por dos frustraciones en la Liga de Campeones.
El divorcio parecía inevitable ya cuando, ante la falta de resultados en Europa y un rendimiento pobre, la hinchada del París SG llegó incluso a silbarlo, como volvió a ocurrir ayer, en su 75º partido con la camiseta del PSG, en el que salió de titular.
Después de haber anunciado el adiós de Sergio Ramos el viernes, también titular contra Clermont, y a la espera de la posible salida, según la prensa francesa, del entrenador Christophe Galtier, el PSG hizo oficial la marcha de Messi a través de un comunicado encabezado con la frase “¡Gracias, Leo!”.
“El club extiende su más cálido agradecimiento al siete veces ganador del Balón de Oro, quien también levantó un Trophée des Champions y dos títulos de la Ligue 1 con el club”, destacó el PSG en su comunicado de despedida.
Para los románticos quedarán algunos destellos como su gol contra el Manchester City en el otoño de 2021, el que le marcó en el último segundo ante el Lille (4-3) el 19 de febrero, o el gol que supuso el 1-1 contra Estrasburgo que dio el título de Ligue 1 al PSG esta temporada.
Pero a la hora de hacer balance de su etapa parisina, el fichaje de Messi para el PSG fue más un éxito empresarial que deportivo.
