La lesión de Huerta

El mediocampista de Estudiantes, Juan Huerta, se anticipó al defensor de Independiente, Fernando Lorecife, que no pudo sacar su pierna, el resultado: fractura expuesta de tibia derecha del número 15 pincharrata.

No hubo intención del pibe del rojo, que sólo recibió una amarilla del árbitro del partido, Daniel “El Sargento” Giménez. Fue una jugada intrascendente en los minutos finales del primer tiempo, donde los jugadores, como en todas las jugadas, arriesgan su físico al máximo.

A los 6 minutos de la segunda parte, como un acto de justicia celestial del fútbol, en el que vaticinaba que Lorecife no tenía que continuar adentro del campo de juego, “El Sargento” le mostró la tarjeta roja al jugador de Burruchaga, sin antes que el 26 de Independiente le pegara una patada desde atrás a José Luis Calderón.

Aunque muchas veces en el fútbol las lesiones pueden interpretarse como un devenir de la mala fortuna, es necesario empezar a considerar con urgencia, el nivel de exigencia en el que actualmente se juega a la pelota, donde los pedidos extremos a los protagonistas de este maravilloso deporte, pueden finalizar en lo peor.