De niña seguramente soñó con ser una nadadora profesional representando a su país, Sudáfrica, en cada una de las competencias que se le presentara. Lo que nunca se le debe haber pasado por la cabeza es que algún día se iba a convertir en la Princesa de Mónaco.
Charlene Lynette Wittstock, de 33 años de edad, es una de las mejores nadadoras (de estilo espalda) de su país, aunque actualmente -por motivos “reales”- está retirada de las competencias oficiales. Charlene participó en la Olimpiadas de Sydney 2000, donde conoció al prínicipe Alberto II de Mónaco; fue sexta en el Campeonato 2002 FINA Short Course World y en el 2005 comenzó a nadar para la Universidad de Pretoria.
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