Solamente Jorge Sampaoli puede darse el lujo de contar con dos jugadores como Lionel Messi y Sergio Agüero viendo el partido de la selección argentina frente a Italia desde una platea. Si bien no fueron de la partida por diferentes problemas físicos que los tienen a maltraer, tanto la Pulga como el Kun no pararon de conversar y de reírse durante los noventa minutos del amistoso. Y hasta se dieron el permiso de analizar el partido y de celebrar con aplausos y gritos los goles de Banega y de Lanzini que le dieron la primera victoria del año al conjunto nacional.
“No me puedo poner solo en la lista de 23 que irán al Mundial porque el fútbol no es fácil, ya que hoy estás como estás y dentro de un mes podés estar mal. Pero si hago las cosas bien tengo chances, aunque hasta que el técnico no dé la lista uno no sabe. Este podría ser mi Mundial porque las cosas me están saliendo muy bien”, comentó Agüero, minutos antes del encuentro que se disputó en el estadio de Manchester City, que lució con muchos claros. A punto tal que, dos horas antes del inicio del encuentro, los organizadores decidieron cerrar la tercera bandeja para que el público se aglutinara en el resto de las bandejas.
Por su parte, la Pulga, que acaba de ser papá por tercera vez, reconoció que su lesión muscular lo tiene más fastidiado que preocupado. “Vengo con molestias desde hace tiempo en el isquio-aductor. Entreno normal, pero en los últimos días sentí la molestia y decidimos esperar por todo lo que viene. Todavía queda un largo camino y también tengo cosas muy importantes que disputar en Barcelona. Igual soy muy optimista y tengo muchas ganas de jugar contra España el martes. Ojalá pueda estar y llegar de la mejor manera”, afirmó Leo.
