Los extractos están allí, a la vista. Listos para que la Justicia entre en acción y, como pidió este último lunes el abogado Fabián Bergenfeld, determine si las cuentas a las que corresponden, radicadas en bancos en su mayoría suizos a nombre de cuatro sociedades off-shore, fueron o no usadas por Julio Grondona para cometer el delito de “lavado de dinero”.