Si la lucha en todo el mundo por avanzar y consolidar los derechos de las mujeres tiene en las jóvenes uno de sus principales motores, una imparable tracción generacional, los Juegos Olímpicos de la Juventud que se inauguraron anoche en Buenos Aires, no podían eludir esa situación. Quizás por eso, y porque el Comité Olímpico Internacional tuvo la cintura de dar ese mensaje, esta será la primera edición de una competencia olímpica con estricta igualdad de género: de los 4 mil atletas que participarán, habrá la misma cantidad de mujeres que de hombres. No será solo una igualdad nominal. También será simbólica: el pebetero olímpico fue encendido, anoche, por una mujer y un hombre.
La Buenos Aires olímpica, sin embargo, todavía tiene resabios de las prácticas misóginas que prevalecieron en muchos ámbitos deportivos a lo largo de la historia. De hecho, dos clubes con instalaciones acordes para este tipo de competencias quedaron inhabilitados por discriminar a las mujeres: fueron el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) y el Jockey Club.
Los dos fueron descartados por el COA basándose en la carta olímpica, que prescribe a toda institución que no cumpla con determinadas reglas: “Todo individuo debe tener la posibilidad de practicar deporte sin ningún tipo de discriminación”. A lo que después especifica, “como raza, color, sexo, orientación sexual, lengua, religión”.
En los últimos años, la prohibición de que las mujeres practiquen deportes en la sede que CUBA tiene en la calle Viamonte, en el centro porteño, generó la indignación de muchas deportistas. El club, de hecho, salió a responder varias veces luego de recibir cuestionamientos y hasta denuncias.
El campo de golf del Jockey Club había sido evaluado para que fuera la sede de esa disciplina en estos Juegos, pero la restricción para que las mujeres sean socias plenas que impone el club fue uno de los motivos por los cuales se lo descartó.
El número de disciplinas mixtas que habrá en estos Juegos también es una muestra de que la inclusión que se propuso el COI tiene cimientos sólidos. En triatlón, esgrima o tenis de mesa, por citar algunos ejemplos, competirán equipos nacionales mixtos, que funcionarán como una prueba de ensayo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en los que el COI evalúa incluir ciertas disciplinas mixtas y cortar con la diferencia participativa entre hombres y mujeres. Todo es parte de la Agenda 2020 del COI, una serie de medidas que establece la hoja de ruta para el futuro del olimpismo.
“Es una de las prioridades que tenemos en el COI, pero no solo igualdad de género en la participación. También la igualdad de derechos y la generación de nuevas disciplinas mixtas”, explicó el presidente del COA y del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de la Juventud, Gerardo Werthein. Y agregó: “Vamos a ir viendo cómo ponemos a las mujeres y a los hombres en igualdad de competencia”. Fuera de la competencia, pero dentro de los cuatro parques olímpicos, la igualdad de género también se promoverá entre el público: para eso habrá actividades educativas, culturales y de exhibición deportiva.