Mauricio Macri llegará esta semana a Suiza para iniciar una serie de reuniones en el edificio de la FIFA, donde asumirá formalmente como presidente ejecutivo de la Fundación de esa entidad.
Luego de la polémica, la sorpresa y los enojos de propios y ajenos por la decisión de viajar a Europa en el peor momento de la pandemia en Argentina, después de su estadía en París –primero en el hotel La Réserve y más tarde en un departamento en las inmediaciones del Boulevard Saint Germain– y de su descanso de lujo en Ramatuelle, un pueblito cercano a Saint Tropez, en la Costa Azul francesa, el ex presidente bordeará el extensísimo zoológico de Zúrich para arribar a Strasse 20, la sede central de la FIFA.
De acuerdo a la información a la que accedió PERFIL, Macri llegará para tomar el cargo y comenzar con una agenda que, de mínima, está prevista hasta mediados de septiembre. “Su presencia allá iba a darse en marzo, pero creció la pandemia y cerraron los países. Ahora, que se puede hacer, asumirá sus funciones cumpliendo los protocolos”, dicen en su entorno.
De cien a mil. No será el “vicepresidente del mundo”, como le gustaba ilustrar a Julio Grondona sobre la vicepresidencia de la FIFA que tuvo durante más de dos décadas, pero Macri será el presidente de una Fundación que tiene un presupuesto actual de 100 millones de dólares, y que en la sede de Zúrich pretenden multiplicarlo por diez: incrementarlo a mil millones de dólares.
Esa será una de las tareas que tendrá Macri como referente de esa Fundación: conseguir nuevos aportantes y socios privados para aumentar sustancialmente el presupuesto actual, y destinarlo a programas educativos en los países donde pisa fuerte la FIFA, la multinacional del fútbol que puede jactarse de tener más miembros que la ONU: al día de hoy, la entidad que preside Gianni Infantino cuenta con 211 afiliados; las Naciones Unidades, 193.
Más allá de algunos chistes de ocasión, en las últimas semanas, ni en AFA ni en la Liga Profesional le dieron importancia al viaje de Macri a Europa. Todo lo que tenían para decir los dirigentes del fútbol argentino lo explicitaron cuando en enero se enteraron del nombramiento: la AFA con un comunicado (“inapropiada su designación”) y algunos referentes como Rodolfo D’Onofrio (River), Jorge Amor Ameal (Boca) y Marcelo Tinelli (San Lorenzo), al definir como “lamentable” esa determinación de la FIFA.