Diego Maradona le sacó más filo a su lengua que al seleccionado argentino de fútbol, cargado de célebres individualidades, que condujo en el último año en una de las más sufridas y paupérrimas actuaciones que se recuerden en una Eliminatoria mundialista.
Se hace difícil encontrar alguna imagen que haya satisfecho al ánimo y a la vista sea quien fuere de los casi treinta jugadores que integraron los equipos de Maradona.
El entrenador no le supo sacar punta a Lionel Messi, considerado hoy por gran parte del orbe futbolero, como el mejor de todos.
No pareció feliz el Pulga. Si ni siquiera festejó el gol de Mario Bolatti, pese a que consumaba la tan ansiada clasificación al Mundial de Sudáfrica. Messi se quedó cerca de uno de los palos del arco defendido por Fernando Muslera, con la vista hacia el piso. Una imagen triste.
¿Cómo se entiende que Messi distribuya alegría cuando se viste de azulgrana en tierras catalanas y a donde vaya luciendo esos colores? Los "consejos" de gimnasia bucal que una y otra vez lanzó Maradona hacia la prensa seguramente que no serán la llave para iluminar al seleccionado y encumbrarlo de acuerdo al capital individual que posee en sus filas.
La llave la tiene que tener Maradona como conductor y si no la tiene deberá buscarla. Argentina ya está en el Mundial, vienen tiempos en los que deberá renovar su contrato con el seleccionado, si es que quiere seguir o quienes lo designan, llámese Julio Grondona, lo ratifica en el cargo. ¿Serán tiempos de sosiego o de más crispación los que se vienen?. Maradona insistió hoy que "nunca" estuvo peleado con Carlos Bilardo.
¿Seguirá Alejandro Mancuso, desde el 4 de noviembre, cuando se vence el contrato del cuerpo técnico?. ¿Volverá Maradona en pos de tener a Oscar Ruggeri, a quien Grondona le puso una barrera infranqueable?.
Por ahora, al menos junto a él está Bilardo, de quien se desconoce si lo guió en busca del éxito en esta gestión y si Maradona se dejó guiar. Al menos se sabe que también que el doctor conoce del acicateo a la prensa como cuando en medio de su abrazo con Diego lanzó la dedicatoria: "es para la gilada". Tampoco eso suma para llevar la empresa al éxito.
(*) Agencia DYN