Con el cumpleaños como excusa, la cara de Diego Armando Maradona se multiplicó en el arte callejero con diversas obras a lo largo y ancho del país, algunas imponentes, que transforman a la Argentina en una galería maradoniana a cielo abierto. Los inmensos murales inaugurados en la Ciudad de Buenos Aires ale dieron un nuevo giro a la fuerza simbólica de su sacralizada imagen.
“El mural maradoniano más grande del mundo”, obra del reconocido artista urbano Martín Ron, será presentado hoy a las 16 en avenida San Juan, altura Solís, en el barrio porteño de Constitución. Después de 25 días de trabajo con otros siete muralistas, Ron plasmó una imponente imagen de 45 x 40 metros en la medianera de un edificio, para la que se utilizaron 800 litros de pintura.
La obra, patrocinada por la empresa pública YPF, refleja al ídolo en su rol de liderazgo con la camiseta azul del seleccionado argentino utilizada en el Mundial de Italia 90, aquel que disputó su físico maltrecho. Otro mural, más chico, fue inaugurado ayer en el Club Oeste, de José María Moreno al 400 del barrio porteño de Caballito.
En la localidad de Canning, partido de Esteban Echeverría, el muralista Maximiliano Bagnasco desplegó su talento en 40 x 12 metros para retratar a un Diego con expresión de prócer, sobre un moderno edificio al costado de la avenida Mariano Castex (Ruta Provincial 58). La pintura se ubica en el contrafrente de la propiedad con la idea de que lo vean los pasajeros que arriban o despegan del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, ubicado a pocos kilómetros.
Con esa misma intención, en el estadio de Sportivo Italiano, en la Autopista Riccheri, principal vía de acceso a la estación aérea, también se encuentra una imagen del 10 en su época como futbolista de Napoli.