McLaren-Mercedes renunció hoy a presentar un recurso ante la Federación Internacional del
Automovilismo (FIA) y se resignó a aceptar la dura sanción que les aplicaron por haber
espiado a Ferrari. La escudería inglesa recibió una
fuerte multa de 100 millones de dólares y la quita de todos los puntos conseguidos
en la Copa de Constructores.
Luego de recibir la severa sanción, McLaren se tomó su tiempo para estudiar el fallo del
Consejo Mundial de la FIA y
resolvió no apelar porque consideraron que era lo mejor "para los intereses del deporte y
para el objetivo de ganar carreras y el campeonato del mundo".
La escudería inglesa
piensa que no existe evidencia suficiente que indique que la información haya sido
"aplicada, probada o compartida con el equipo de ingenieros", pero igual decidió no apelar.
"Del fallo queda claro que el Consejo concluyó que el cargo de que
un empleado de McLaren estaba en posesión de documentos no autorizados y de
información confidencial queda probado", agregó el equipo en un comunicado.
Los ingleses no se olvidan del aporte clave que hicieron sus pilotos Fernando Alonso y
Pedro de la Rosa. "Para nuestra vergüenza y nuestro pesar, el contenido de los e-mails
anteriormente desconocidos demostraron que la posesión no se limitaba a una sola persona".
McLaren se comprometió a "revisar y reforzar" sus procesos y estructuras internas, aunque Ron
Dennis, jefe del equipo, fue más pragmático: "Creemos que ha llegado el momento de dejar atrás esta
gran distracción.
McLaren quiere ganar carreras y campeonatos del mundo".
A falta de tres Grandes Premios,
Lewis Hamilton y Alonso lideran el campeonato separados apenas por dos puntos. Más
retrasados están los Ferrari de Kimi Raikkonen y Felipe Massa.
Fuente:
DPA