Con Lionel Messi nuevamente como gran figura, el Barcelona derrotó hoy al colista Osasuna por 3-2 de visitante y se consolidó como el único líder de la Liga española de fútbol. El conjunto catalán alcanzó una histórica cifra de 47 puntos en sólo 18 partidos en el campeonato y estiró aún más la diferencia con sus perseguidores, debido a la igualdad del Valencia con el Villarreal.
Messi volvió a ser la estrella indiscutible del equipo ya que, con un bombazo que despachó apenas entrando al área por la derecha, consiguió la ventaja definitiva a seis minutos del final del encuentro. Antes habían anotado Samuel Eto'o y Xavi, mientras que para los locales marcaron Miguel Flaño y el uruguayo Walter Pandiani.
El encuentro enfrentaba a los dos extremos del campeonato. Por un lado, el Barcelona, que había soportado sólo tres partidos sin ganar, y enfrente un Osasuna que apenas había conseguido dos triunfos en 17 jornadas. Pero como el fútbol no entiende de lógicas, el Barcelona se encontró con el rival más duro de las últimas jornadas.
Messi no encontraba los espacios para poder desequilibrar constantemente, Dani Alves se proyectaba con mucha dificultad y Xavi perdía a sus socios en el mediocampo. Aún así, el Barça dominó el juego y comenzó a generar situaciones de peligro, aunque debió esperar hasta el minuto 45 para que -tras recibir de Messi- Eto'o abriera la cuenta con un derechazo cruzado.
Lo destacable del Osasuna es que nunca dio por perdido el asunto y así logró reaccionar durante el complemento. Flaño, con un eximio cabezazo al segundo palo y Pandiani, que convirtió en su tercer partido consecutivo, lograban una remontada que parecía utópica en los papeles previos.
Entonces, fue hora de que despertaran las joyas del equipo catalán. Xavi igualó el partido rápidamente con un derechazo dentro del área y Messi volvió a disfrazarse del héroe de la Liga y sentenció una nueva victoria para el Barça, con un zurdazo abierto impecable.
Por otro lado, Real Madrid derrotó de visitante al Mallorca por 3-0, sumó su tercera victoria al hilo y se ubicó en la segunda posición junto al Sevilla. El equipo dirigido por Juande Ramos rompió una racha negativa de casi tres meses sin ganar fuera de su estadio, ya que su último triunfo había sido el 18 de octubre del año pasado, cuando venció al Atlético de Madrid por 2-1.
El holandés Arjen Robben a los tres minutos de juego, Raúl, en su partido oficial número 500 con la camiseta merengue, y Sergio Ramos fueron los autores de los goles del Real. El segundo tanto fue obra de una gran jugada personal del argentino Gonzalo Higuaín, quien descargó la pelota al centro del área para que el capitán del equipo definiera con el taco del pie derecho.
Por su parte, el Atlético de Madrid de Sergio Agüero volvió a dar cuenta de su pésimo momento al sufrir una nueva derrota al caer por 3-2 frente al Athletic de Bilbao en su estadio, el Vicente Calderón. Fue un duelo que estuvo contaminado por numerosas detenciones del juego debido al lanzamiento de bolas de nieve por parte de los aficionados locales al portero Gorka Iraizoz. Agüero jugó el partido entero, pero defraudó al igual que todo su equipo y ni siquiera pudo anotarse con un gol.
Con dos goles de argentinos, en tanto, el Espanyol rescató un empate milagroso por 2-2 frente al Almería, en un partido que hasta los 17 del segundo tiempo perdía 2-0. El ex Tigre Román Martínez descontó en ese minuto, y en el cuarto minuto adicionado al reglamentario Nicolás Pareja igualó el duelo con un hermoso tiro libre.
A pesar de la euforia, el Espanyol acumula nueve partidos sin ganar, de los que seis fueron derrotas. Por ende, se encuentra demasiado comprometido con el descenso a la Segunda División.
Fuente: DPA.
