Días de incertidumbre se viven en Boedo tras el adiós de Jorge Almirón. La dirigencia encabezada por Matías Lammens se encuentra en la búsqueda de un sucesor y por estas horas hay un escenario claro: tras la negativa de Néstor Gorosito (seguirá en Tigre), Juan Antonio Pizzi es el único apuntado.
Una fuente del entorno sanlorencista le confió a PERFIL que al plantel le costó mucho la transición entre el estilo clásico y de vieja escuela de Claudio Biaggio, y uno más moderno y detallista como el que intentó implementar Almirón. Y esa interferencia se materializó en los malos resultados que precipitaron el fin del ciclo.
La apuesta por Diego Monarriz, técnico de la Reserva y que en los últimos días fue noticia por sus dotes humorísticas en una conferencia de prensa, cayó bien en el grupo, pero las frustraciones deportivas se extendieron: San Lorenzo fue eliminado de la Copa Argentina por el modesto Estudiantes de San Luis, que lo derrotó 2-0.
Lammens, Marcelo Tinelli y compañía no tienen un plan B ante una eventual negativa de Pizzi, a quien intentarán convencer pese a que habrá un presupuesto limitado para refuerzos.
El conductor de ShowMatch no tiene previsto de-sempeñar un rol protagónico en el mercado de pases. Es que a partir del 1º de julio el foco estará puesto en las gestiones por la ansiada vuelta a Boedo. Lammens, además, tiene interés en posicionarse como posible candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad. Y el futuro deportivo del club preocupa.