Alcanzó el récord de Varallo, es cierto. Pero a Martín Palermo aún le falta bastante para convertirse en el máximo goleador de Boca en la historia como muchos dicen que lo hizo anoche, con el gol que convirtió ante Arsenal de Sarandí por la Recopa Sudamericana.
Concretamente, el Loco todavía tiene que marcar 24 tantos si quiere igualar al tope de la tabla de artilleros históricos del club a Roberto Eugenio Cherro, quien entre 1926 y 1938 obtuvo 218 conquistas oficiales con la casaca azul y oro. Incluso, en ese conteo no entran tres goles correspondientes a partidos anulados por la Asociación Argentina de Fútbol, que elevarían a 27 la cifra que Palermo tendría que alcanzar para ser sin discusión el hombre gol por excelencia de la historia xeneize.
¿Por qué, entonces, se dice que el ex Estudiantes ya ocupa ese sitial? Muy simple: más allá de los intereses comerciales que tienden a potenciarlo mediáticamente a cualquier precio, que por supuesto mucho pesan en la cuestión, muchos creen -o parecen creer- que hablar de "historia" en el fútbol argentino equivale a hacerlo pura y exclusivamente de lo ocurrido a partir de la implantación del profesionalismo; vale decir, desde que en 1931 fue reglamentado el pago de sueldos a los jugadores.
Así, los 118 goles convertidos por Cherro en certámenes del amateurismo desaparecen automáticamente, pese a ser esos torneos tan "oficiales" como cualquiera de los que Palermo y Varallo jugaron para llegar a los 194 goles que marcaron en la era profesional y que, por ende, los convierten en los máximos goleadores de Boca dentro de ese período que comienza en 1931, pero no "de toda la historia" como algunos creen o quieren hacer creer.
La cuestión es que, mal que le pese a cualquiera y contra lo que muchos periodistas suelen reflejar en sus comentarios por una cuestión de costumbre, ignorancia o comodidad, la historia de los campeonatos oficiales de la Argentina arranca mucho antes de la instauración del profesionalismo, del mismo modo en que la participación de Boca en ese tipo de competencias se remonta también a años muy anteriores a 1931.
Más precisamente, fue en 1908 que el club de la Ribera comenzó a participar de los torneos organizados por la Argentine Football Association, que, si bien se afiliaría a la FIFA recién en 1912 y ya con el nombre de "Asociación Argentina de Football", es reconocida oficialmente por la AFA como uno de los entes rectores que la antecedieron en el manejo del fútbol local.
Aún tratándose de un torneo de ascenso a la principal categoría, en definitiva, ese campeonato de "Segunda Liga" de 1908 en el que fue eliminado en semifinales por Racing -que luego perdería con River la final- marca ya la inserción de Boca en los campeonatos oficiales. Así también, por ende, deben ser considerados y tenidos en cuenta en toda estadística los certámenes organizados por otras antecesoras de la AFA que Cherro jugó de 1926 a 1930 . Por lo menos, siempre que se hable de "la historia" del club a secas.
(*): Redactor de Perfil.com.