Los bocinazos que escucho desde mi departamento no me dejan mentir: la clasificación la ganó San Lorenzo. Y muy bien ganada. Con temple, con actitud, con coraje. Con esa fe indestructible que es desde el fondo de los tiempos el sello distintivo del Ciclón, y que este equipo de Ramón tan bien reflejara ya en aquel Clausura 2007 en que fue campeón.
Como manda la historia: así ganó la clasificación San Lorenzo. Pero también así la perdió River. Porque está más que claro que, en un porcentaje similar o acaso superior a aquel en que lo lograron esos nueve leones dirigidos por Ramón Díaz, el pase a cuartos de final de la Libertadores ayer lo perdió un equipo que poco tuvo de “millonario” además de la banda roja.Para leer la nota completa, ingrese al blog Verdades y mentiras del fútbol de Perfil.com.