Finalmente Diego Simeone no pudo cambiar la realidad de River Plate (ùltimo en el campeonato local y eliminado de la Sudamericana) y le comunicó en México al presidente José María Aguilar que no seguirá siendo técnico del primer equipo.
La decisión la tomó después de empatar 2 a 2 con Chivas (iba ganando 2 a 0 en el primer tiempo) en México y al darse cuenta que no pudo levantar el pésimo momento futbolístico y anímico de sus jugadores.
Simeone saldrá al campo de juego por última vez contra Huracán y luego la dirigencia de River deberá salir a buscar un reemplazante. Por estas horas el nombre que más suena es Américo Rubén Gallego, un hombre de la casa.
Rodolfo Cuiña, presidente del Departamento de Fútbol, confirmó desde México la noticia y señaló al canal de noticias TN: "Nosotros pensábamos que debía continuar y la verdad que esto nos toma por sorpresa y es un golpe duro porque estamos en una situación complicada".
Paradójicamente, el equipo millonario, según quienes lo ven habitualmente, realizó en México una de sus mejores actuaciones del semestre, pero el empate 2-2, después de ir ganando 2-0, lo dejó fuera de la Copa por haber perdido el partido de ida por 2-1.
Si bien Simeone mantuvo una primera reunión con José María Aguilar y otros dirigentes en la madrugada, la formalización de la renuncia la habría hecho hoy después del entrenamiento del plantel, al cabo del cual Simeone y sus colaboradores se retiraron en un auto particular, separados del plantel.