Con los dos equipos necesitados de sumar puntos por igual,- Vélez para escapar de la zona roja de los descensos y River para acercarse a los puestos de la Copa Libertadores 2019, el partido arrancó muy trabado y disputado en la mitad de la cancha. El primero en avisar fue el local, a los 4, a través de un débil remate de Zárate, tras un gran pase en profundidad de Bouzat que Armani contuvo sin inconvenientes. Los minutos pasaban y River seguia siendo el mismo equipo apático y timorato que, con este partido, lo llevó a sumar tres derrotas, un empate y apenas un solo triunfo en lo que va del 2018, porque mientras en la mitad de la cancha Zuculini no hacia pie ni en la marca, donde se cansó de pegar, ni en los pases, donde no puso ni uno solo con claridad, y el pibe Exequiel Palacios se mostraba muy timorato e impreciso con el balón, adelante no había conexión entre Pratto y Scocco, que no lograron contar, ni generar, una sola situación de peligro.
Por su parte, de la mano de un enchufado Mauro Zárate, Vélez se las ingeniaba para complicarlo con remates desde fuera del área, como el que propio Zárate terminó rematando junto a la base del palo derecho de Armani.
Con el partido en un pozo, daba la sensación de que si Vélez se lo proponía, el gol estaba al caer sobre el arco defendido por Armani, que en la tapada de la noche logró desviar al córner por sobre el travesaño un cabezazo a quemarropa de Lucas Robertone que llevaba claro destino de red. Solo por el gran primer tiempo de su arquero y por la falta de puntería de los delanteros velezanos, River no se fue al descanso en desventaja, porque jugó los peores primeros 45 minutos en lo que va del año.
Gallardo y Heinze rápidamente apelaron al banco para tratar de revertir la pálida imagen que daban los titulares. Y, en ese cambio de figuritas el que se benefició fue Vélez, ya que con el ingreso de Méndez ganó presencia de mitad de la cancha hacia adelante. Y, otra vez el partido parecía estar para el local que tras desaprovechar otra gran chance en los pies de Zárate, tras una gran corrida y habilitación de De La Fuente, y de salvarse tras un tiro libre ejecutado por Mora que se estrelló en el travesaño, de contra, tuvo su merecida recompensa a través del juvenil Robertone que hizo explotar de alegría a los hinchas velezanos por esta victoria que les da un poco más de oxígeno en la tabla. Mientras quel los jugadores de River se fueron con la cabeza gacha.
