Ahora festeja sin el número 14 en la espalda, pero la sensación debe ser similar. Diego Simeone está en el Santiago Bernabéu, 17 años después, en el mismo club, pero en otro rol: y es campeón, otra vez, ahora como técnico del Atlético Madrid, que venció al Real Madrid por 2 a 1 para coronarse ganador de la Copa del Rey, con un gol hecho en el alargue.
Festeja el Cholo, entonces, que había sido parte de la última consagración del Colchonero en este torneo, en 1996. Es el tercer título que logra como entrenador de este equipo, después de ganar la Europa League y la Supercopa de Europa en la temporada 2012/2013. Tres trofeos en poco menos de un año y medio: llegó en enero de 2012.
Para lograrlo, sufrió. El Real Madrid ganaba 1 a 0 con un gol de cabeza de Cristiano Ronaldo, a los 14 minutos, pero el Atlético Madrid empató por Diego Costa, después de una gran acción de Radamel Falcao. En el alargue, Miranda puso el 2-1 de cabeza.
“Ellos son mejores, pero a un partido todo es diferente. Hay que jugar. Hay que tener rebeldía, no tener miedo”, había dicho Simeone en la semana. El Real Madrid terminó mal: Cristiano Ronaldo vio la roja y también el entrenador José Mourinho. Y el equipo tuvo tres tiros que pegaron en los palos. El DT, que no quiso subir a recibir el premio por el segundo puesto, cerró su ciclo con críticas: “Un título no es suficiente para alimentarme a mí ni es suficiente para alimentar al Real Madrid. Es la peor temporada de mi carrera. Con un título (Supercopa de España), con una final, con una semifinal y con un segundo lugar. Lo que para muchos sería una muy buena temporada para mí es la peor”.
EL Atlético es la contracara. Hacía 14 años que no le ganaba al Real Madrid y ayer lo consiguió. El equipo ya se aseguró el tercer puesto en la Liga española, la clasificación a la próxima Champions League y ayer sumó un título. El Cholo lo había dicho: había que tener rebeldía y no miedo