Todos lo quieren ganar. Es la semana más importante para el fanático del fútbol, que espera con ansiedad ese día. El resultado de un clásico puede ser motivo de felicidad o la excusa para cargadas sin fecha de vencimiento. Lo decía el escritor y humorista rosarino Roberto Fontanarrosa, que vivía el fútbol con una pasión extrema y así lo transmitía en sus relatos: “Después de perder un clásico, tenés que meterte en la cama y no salir por veinte días”.
Boedo mata Parque Patricios. Si se tienen en cuenta los partidos oficiales de la era profesional, el clásico más desparejo es San Lorenzo-Huracán. El Ciclón lleva 32 encuentros de ventaja: en 154 enfrentamientos se quedó con 73 victorias, contra 41 del Globo. Otro dato que señala la diferencia es que San Lorenzo mantiene la paternidad de local –40 victorias contra 18 derrotas– y de visitante –con 31 triunfos y 22 derrotas–.
También tiene el récord de victorias consecutivas: lo hizo en nueve ocasiones entre 1957 y la primera rueda de 1961 (seis fueron como visitante). En 1995 el equipo del Bambino Veira le ganó 5-0 al Huracán de Nelsón Chabay, lo que la convirtió en la victoria más amplia en el clásico. José Sanfilippo es el máximo goleador de San Lorenzo en los clásicos, con 16 tantos, mientras que por el lado de Huracán es Herminio Masantonio, con 10.
Hubo un clásico en el que se les dio por perdido a los dos equipos, fue en 1997 tras el asesinato de Ulises Férnandez, un hincha del Globo.
Otro clásico con grandes diferencias es el de Avellaneda. Independiente le lleva una amplia ventaja a Racing: en 182 enfrentamientos el Rojo se quedó con 71 partidos, contra 48 de La Academia. La mayor goleada fue en 1940, cuando Independiene ganó 7-0. En ese partido el legendario Arsenio Erico anotó dos tantos, que sumados a otros 17 lo mantienen como el máximo goleador del clásico de Avellaneda. Por el lado de Racing la mayor marca la tiene Llamil Simes, con 8.
La historia entre Independiente y Racing tuvo dos ciclos. Entre 1931 y 1974 la paternidad fue de La Academia, pero desde aquel año el Rojo la revirtió hasta la actualidad. Ni las pobres campañas de Independiente que lo llevaron a la B Nacional pudieron modificar la tendencia: Racing ganó sólo uno de los últimos cinco clásicos, con tres derrotas y un empate, y además suma seis derrotas seguidas como visitante.
Superclásico. Boca mantiene una ventaja de siete partidos: de 193 encuentros, el Xeneize ganó 70 mientras que River se quedó con 63. Hasta principio de la década de los 90 estaba parejo, pero entre el ‘95 y el ‘99 Boca tuvo una racha invicta de seis victorias y tres empates que marcó una diferencia que todavía mantiene. La primera vez que se enfrentaron en la era profesional empataron 1-1, pero disconformes con un fallo arbitral que le dio el gol a Boca, los jugadores de River decidieron abandonar el campo de juego. Entonces le dieron el encuentro por ganado al Xeneize por 1-0.
El jugador millonario que tenía de hijo a Boca era Angel Labruna, que logró marcarle 16 goles. Por el lado de Boca, el récord de anotaciones lo mantiene Paulo Valentim con diez, récord que casi le arrebata Martín Palermo, que llegó a nueve. En dos ocasiones Boca ganó el Superclásico por 5-1, en 1959 y en 1982. Mientras que River logró ese resultado una sola vez, en 1941. En los últimos tres choques no se sacaron ventaja: una victoria para cada uno y un empate.
De canallas y pinchas. Dos ciudades que viven la rivalidad de una manera muy pasional son Rosario y La Plata. En el primer caso, Central mantiene la ventaja de seis partidos sobre Newell´s. En 163 encuentros los canallas ganaron
48 veces, contra 42 de los leprosos. La victoria más recordada por Central es el 1-0 por la semifinal del torneo Nacional jugado el 19 de diciembre de 1971, triunfo logrado gracias a la famosa palomita de Aldo Pedro Poy. Desde ese momento, cada 19 de diciembre hinchas de Central se reúnen para revivir aquel gol histórico.
En la década de los 80 los leprosos tuvieron una seguidilla de 27 encuentros invictos de local, lo que la convierte en la mayor racha en encuentros invictos entre los dos equipos. El actual técnico de San Lorenzo, Edgardo Bauza, es el máximo goleador de Central en los clásicos, con 9 tantos. Por el lado de Newell’s, la mayor marca la tiene Santiago Santamaría, también con 9. En los clásicos más recientes, hace seis encuentros que el Canalla no pierde, con tres victorias consecutivas.
En La Plata, Estudiantes logró sacar una amplia ventaja desde 2006, año en que el Municipio local clausuró las dos canchas y el clásico pasó a disputarse en el Estadio Ciudad de La Plata. Hasta ese momento el Pincha tenía una ventaja de un partido, pero con el cambio de escenario sacó una diferencia sustancial: doce partidos invicto, con ocho triunfos y cuatro empates. Uno de esos clásicos es el recordado 7-0 del 15 de octubre de 2006. Estudiantes, además, ganó tres veces 6-1, en el ‘32, el ‘48 y el ‘68. El Lobo logró ganarle 5-2 en el ‘63. De los últimos quince clásicos, Gimnasia sólo ganó uno.
Volverte a ver
El clásico entre San Lorenzo y Huracán volverá a jugarse después de cuatro años. La última vez que se cruzaron fue en el Clausura 2011, con goleada de San Lorenzo por 3-0. A pesar de que los dos equipos están pendientes de la Libertadores, hoy pondrán lo mejor que tienen.
En San Lorenzo habrá dos modificaciones con respecto a los que vencieron 2-0 a Estudiantes: Cetto por Yepes y Mercier por Quignón.
En Huracán vuelve Marcos Díaz al arco, y habrá dos cambios: Montenegro por Torassa y Gallegos por Villarruel.