Fue un choque de frente entre dos camiones”. Así grafica un importante dirigente de la AFA la pelea entre el presidente de Boca, Daniel Angelici, y el de la Conmebol, Alejandro Domínguez, que esta semana quedó evidenciada con el veto que anunció el organismo continental luego de realizarles entrevistas a decenas de directivos y de no quedar conforme con las respuestas que dio el titular xeneize.
Uno de los integrantes de la Comisión de Transparencia de la Conmebol, compuesta por siete miembros, es Orlando Salvestrini, quien fue tesorero de Boca y conoce bien a Angelici desde hace décadas.
El anuncio del órgano de control se hizo luego de que venciera el plazo para que el directivo argentino contestara preguntas formuladas sobre su historial como dirigente y empresario del juego.
Una vez conocida la postura de la entidad sudamericana, los abogados del vicepresidente de AFA contestaron fuera de término el requerimiento y suministraron documentación complementaria para revertir la sanción, aunque las posibilidades de lograr éxito en esa estrategia son mínimas, informaron fuentes del expediente.
Si bien los argumentos de la Conmebol son que Angelici está ligado al juego y al gobierno de Mauricio Macri –algo completamente cierto–, la razón que no se explicitó tiene que ver con la enemistad del Tano con Domínguez. Una mala relación que surgió cuando el presidente de Boca –junto al de River, Rodolfo D’Onofrio, y el de Peñarol, Pedro Damiani– presentó el proyecto para crear la Liga Sudamericana. Domínguez consideró esa foto, con los presidentes de los principales clubes del continente reunidos para crear un torneo paralelo a la Libertadores, casi una herejía para su incipiente gestión: a partir de allí, la relación empezó a resquebrajarse cada día un poco más.
Pese al veto, la Asociación del Fútbol Argentino anunció que “respalda y acompaña” al vicepresidente de la entidad y titular de Boca. El comunicado se enmarca dentro de la alianza que selló el grupo de Ascenso Unido (hoy al mando de Viamonte 1366) con Angelici, quien trabajó para que desde la Casa Rosada y los clubes importantes de Primera aceptaran la candidatura de Tapia a principios de este año.
En la práctica, el veto de la Conmebol tiene una sola consecuencia: Angelici no podrá representar a la AFA en el ámbito internacional. “Pero dentro de Viamonte seguirá todo igual –asegura un allegado a Tapia–. La alianza entre Angelici y Tapia sigue vigente y goza de buena salud”.
