Festejo próspero. Estos no son los primeros Juegos Olímpicos para Leryn, de 26 años, ya que su primera actuación fue en Atenas 2004. En aquella oportunidad, la jabalinista quedó en la ubicación número 42 de la tabla y, según explicó, está en competencia gracias a su segunda carrera, el modelaje. “Modelar es una forma para poder continuar con mi deporte. Los horarios pueden ser flexibles y podés ganar buena plata ya sea en fotos o en la pasarela”, declaró Franco. Sin embargo, a la hora de elegir, ella –que como muchos atletas amateurs debe hacer un sacrificio extra para poder practicar su disciplina– sabe con qué se queda: “Una cosa me deja hacer la otra pero lo que más me gusta es el deporte. Todos venimos con grandes expectativas. Me gustaría mejorar mis marcas, el récord nacional paraguayo; pasar a la final sería un lujo”, dijo apenas llegó a Beijing.
La jabalinista obtuvo el récord de su disciplina en su país con una marca de 55,34 metros, y aunque la marca para llegar a Beijing era de 56 metros, logró hacerse de un lugar gracias a una invitación de la Federación Internacional de Atletismo.
Esta tampoco es no es la primera vez que ella pisa China. En 2006, Leryn participó de Miss Universo Paraguay, se coronó segunda y fue primera princesa del certamen Miss Bikini Universo que se disputó ese mismo año en las playas de Behai, al sudeste de China. Su novio de ese entonces declaró a la prensa que ella había aceptado competir para conseguir sponsors para su carrera deportiva. Por el mismo motivo, Leryn realizó en 2007 un muy sensual calendario que auspició la telefónica Personal. La morocha, que mide 1,75 y cuyas medidas son 94-60-90; vive desde noviembre de 2007 en Italia, donde trabaja como modelo y entrena.
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