Como ocurrió en las primeras ediciones en Buenos Aires, las máquinas que participan del Rally Dakar ayer inundaron el centro de Rosario. Con el Monumento a la Bandera como telón de fondo, los 432 vehículos recorrieron las calles después de protagonizar una largada simbólica en el City Center, donde en los últimos días se realizaron las verificaciones técnicas y administrativas.
El podio de salida fue instalado frente al Monumento a la Bandera, donde fueron presentados los pilotos de a uno. Después de escuchar los aplausos de rigor, dejaron los vehículos estacionados en un parque cerrado en la ribera del río Paraná.
El público siguió con entusiasmo el paso de los 147 autos, 174 motos, 70 camiones y 40 cuatriciclos en un desfile atípico de color y ruido de motores. La largada oficial estaba prevista para esta madrugada y tendrá el punto final en la ciudad chilena de Valparaíso, Chile, el sábado 18 de enero.
El clima acompañó al show. Si bien la tarde rosarina fue calurosa, la temperatura no resultó agobiante como las jornadas de la semana pasada. Eso generó la buena predisposición de los participantes y del público asistente, que disfrutaron de un día inolvidable.
Además de máquinas preparadas para superar todo tipo de adversidades, el paisaje de las calles rosarinas se colmó de promotoras, vendedores ambulantes, turistas y curiosos que aprovecharon la posibilidad de vivir una tarde distinta. Los vendedores de merchandising aprovecharon la ocasión: banderas, remeras, prendedores, pulseras, todo aquello que llevara el logo del Rally Dakar se les ofreció a los entusiastas que pretendían conservar un souvenir. Fotos con cámaras digitales, fotos con celulares, fotos y más fotos fue otra de las premisas. Como una manera de llevarse en la memoria del teléfono un momento irrepetible.
Fue tal la expectativa que provocó la largada del Rally Dakar que en todo Rosario no quedó una habitación libre en ningún hotel de cuatro o cinco estrellas.
Recorrida sorpresa. Un par de horas antes de la largada simbólica, un micro sin techo, de esos que se suelen utilizar para hacer city tours, paseó por las calles de Rosario con muchas de las figuras de la competencia: el francés Cyril Despres, último ganador en motos; el catalán Marc Coma; el multicampeón francés Stéphane Peterhansel; el qatarí Nasser Al-Attiyah; el español Carlos Sainz y el popular Robby Gordon.
En el ómnibus turístico, además, iban cuatro argentinos que también van a participar de la edición 2014 del rally: Orly Terranova; Lucio Alvarez; Marcos Patronelli, último campeón en cuatriciclos, y Eduard Nicolaev, vencedor en camiones el año pasado.
El recorrido terminó, como todo lo que haya ocurrido ayer, en el Monumento a la Bandera.
La experiencia les permitió a los pilotos conocer mejor la ciudad de la largada, y además les dio la oportunidad a los rosarinos y los turistas ver de cerca a sus ídolos, pedirles un autógrafo y sacarse una foto para sumar comentarios en alguna red social.
Uniformes por todos los rincones. El tema de la seguridad en el Dakar no quedó en segundo plano. El Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso un operativo para controlar todo el recorrido de la competencia que incluye 4.200 efectivos de Gendarmería Nacional equipados con 500 vehículos, camiones, camionetas, patrulleros, motocicletas, dos aeronaves, un avión y un helicóptero. Además, en el operativo se encontrará afectado personal de Prefectura Naval
