Sin barba, con tribunas vacías, un rígido protocolo sanitario e hinchas de PlayStation por la tele. Así volvió Messi después de 97 días sin jugar un partido oficial. Si Leo, si el Barcelona, necesitaba un regreso sin demasiadas exigencias, si lo mejor que le podía pasar después de tres meses sin competencia era tener enfrente un rival que no le provocara contratiempos, el Mallorca fue el adversario ideal.
Y Leo, que jugó un partido muy relajado, se tomó su tiempo para convertir. El Estadio del Mallorca fue el primer escenario al que se subió Leo para marcar un gol de visitante. Ocurrió el 29 de enero de 2006. Ayer repitió. Fue en tiempo de descuento, cuando el partido estaba más que liquidado. El rosarino convirtió de derecha, al ángulo. Fue el 4-0 que selló el resultado final.
Tantas ventajas ofreció el equipo de las Islas Baleares que al minuto de juego el Barça ya se puso 1-0. Messi no había tocado la pelota cuando Arturo Vidal la embocó de cabeza. Hasta el festejo fue relajado. Mucha distancia, poca efusividad. Esa foto es la que definió al Barcelona: un equipo que no tuvo que realizar ningún esfuerzo para quedarse con los tres puntos que lo sostiene como líder de la Liga española. Cuando el danés Martin Braithwaite metió el segundo faltaban diez minutos para que terminara el primer tiempo. Todo lo que ocurrió después fue innecesario.
El entrenador Quique Setién hasta se dio el lujo de meter a Luis Suárez desde el arranque del segundo tiempo. El uruguayo venía de una lesión y el plan era que vuelva de a poco, sin grandes demandas. Bien, el Mallorca fue el rival ideal para este regreso sin exigencias.
En un partido sin tensión, ocurrió un episodio insólito. Con las tribunas vacías, el estadio cerrado, seguridad por todas partes y un rígido protocolo por la pandemia de coronavirus, un hincha se metió en el campo de juego para sacarse una selfie con Jordi Alba. Por lo menos el intruso no le estornudó de cerca. Y fue Alba, precisamente, el que convirtió el tercer gol del Barcelona después de una habilitación milimétrica de Messi.
El fútbol por los puntos volvió a España. El Barça no se enteró. Todo estuvo muy relajado, bajo control. Sin demasiados sobresaltos, no hizo falta que Messi se pusiera la pilcha de superhéroe. Esta vez se guardó. Semejante parate justifica un regreso progresivo.
Lo que falta. La fecha de la Liga continua hoy desde las 9 con el encuentro entre el Atlético de Madrid del Cholo Simeone ante el Athletic Club, mientras que a las 14.30 el escolta Real Madrid será local del Eibar, y a las 17 Real Sociedad recibe a Ossasuna.
Simeone: “algo desconocido”
El Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, expresó ayer su preocupación porque vivirán “algo desconocido” en el regreso de su equipo a la competencia cuando hoy visite al Athletic de Bilbao por la fecha 28 de la Liga de España, que se reanudó tras el receso obligado de tres meses por la pandemia de coronavirus.
“Me preocupa todo, viviremos algo desconocido. Será un campeonato de 11 fechas, sin público, con cinco cambios por equipo y partidos cada tres o cuatro días. Estoy enfocado en resolver las situaciones nuevas y dificultades que seguramente van a aparecer”, analizó el Cholo en la rueda de prensa que ofreció ayer en Madrid.
Simeone se refirió finalmente a la salida de su histórico ayudante de campo, Germán Burgos, quien anunció que se irá del club al finalizar la temporada para comenzar su carrera como DT principal. “Tengo un agradecimiento absoluto para Germán, se trata de una decisión importante para él, se encontrará con desafíos que lo motivarán y generarán energía y ganas de cumplir con los objetivos que necesita. Le deseo lo mejor en esta nueva etapa de su carrera”, concluyó Simeone.