El Ministerio Público Fiscal explicó que en la tarde del domingo ya no quedan detenidos por los gravísimos incidentes que tuvieron lugar el sábado en las inmediaciones del estadio Monumental, que provocó la suspensión de la final de la Copa Libertadores que debían disputar River Plate y Boca Juniors. El encuentro volvió a quedar suspendido este domingo y la Conmebol determinará el martes si se juega y, en caso afirmativo, cuándo, dónde y con qué público.
Los 30 detenidos por los incidentes, que habían quedado a disposición de la justicia, no tenían antecedentes penales, aunque mantienen la imputación por atentado y resistencia a la autoridad durante los incidentes en las cercanías del Monumental, en el barrio porteño de Núñez.
Los 30 detenidos, que habían quedado a disposición de la justicia, no tenían antecedentes penales
Los imputados fueron liberados pero pesa sobre ellos una medida cautelar y no podrán acercarse a un radio de al menos 500 metros al estadio de River Plate, mientras dure el proceso penal, informaron fuentes judiciales a la agencia Noticias Argentinas.
"Si no cumplieran con esta restricción, inmediatamente se les revocará la libertad y serán nuevamente detenidos", definió la medida, que fue homologada por la jueza Maria Julia Correa, titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nro. 28.
Estos detenidos que fueron liberados no tienen que ver con los vándalos que atacaron al micro de Boca Juniors, que la fiscal Adriana Bellavigna está tratando de identificar a partir de las cámaras de seguridad.
C.P./F.F.