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Yesica Bopp "mata" con los puños... y su belleza

Se arregla hasta para ir a comprar al supermercado. Apenas llega al metro setenta y cinco de altura, tiene la piel bronceada y sus rasgos son delicados, en comparación con sus colegas. Sueña con Tinelli. Galería de fotos

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| Pablo Senarega / Diario Perfil

La bolsa va y viene. La piba la examina con un suspiro y una mirada indiferente de esos ojos de color inédito, como si se tratara de una carga más de la vida. Entonces sí, tras medir la distancia, descarga los últimos golpes en el punto exacto donde sus puños se hunden por el vigor. Ya está, la rutina terminó. Los guantes se cuelgan, es momento de una breve relajación en la pileta, en donde el secreto de Yesica Bopp queda ahora más cerca de la superficie.

Era hora. La imagen anterior había sido otra. “Mirá que Yesica se produce hasta para ir al súper”, había anticipado su asistente, amiga y sparring, Yolanda. La chica que abrió la puerta a PERFIL en el gimnasio de la calle Mitre, ahí nomás de la estación de Villa Dominico, bien podría pasar por una estudiante de Derecho cualquiera y no por una boxeadora. Está más rubia que nunca, tendría que subirse a un banquito para arañar el metro sesenta y cinco, tiene la piel bien bronceada con algún granito rojo invadiendo territorio, y sus rasgos parecen más finos que los que se ven cuando descarga golpes. Un piercing en el rostro le da el aspecto de nena algo rebelde. ¿Es ésta la boxeadora que destruye a sus rivales en el ring?

Esa no. La que le pega a la bolsa, sí.

—¿Cómo hacés para no perder la feminidad?

—Hagamos lo que hagamos, si somos femeninas, no vamos a perder este atributo. Una boxeadora y una chica de oficina pueden vestirse igual de elegantes. Yo tengo claro el prejuicio que existe sobre las boxeadoras y por eso me preocupo mucho por la estética.

—¿Se puede ser linda y boxeadora?

—Sí, por supuesto. Cuando no boxeo, trato de mostrarme prolija. No seré una modelo, pero para estar con Marcelo Tinelli, creo que estoy bien. Me encantaría participar en alguno de sus programas.

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