Aunque ya se despidió de la práctica profesional del fútbol, Zinedine Zidane sigue paseando su condición de estrella internacional por el mundo. El ex capitán de la Selección francesa hizo felices a miles de ciudadanos de Bangladesh cuando aceptó jugar un partido de fútbol improvisado en la localidad de Kamar Basulia, en las afueras de Dacca.
Zidane visitó el lugar invitado por Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz 2006, con el fin de conocer a los beneficiarios de los microcréditos instituidos por Yunus.
Una vez cumplidos sus compromisos sociales, el campeón del mundo de 1998 aceptó disputar un partido con los lugareños, ante la mirada de unas 5.000 personas. Algunos hasta se subieron a los árboles para tener una mejor perspectiva de las jugadas del astro francés.
"Estoy asombrado", declaró Zidane a la cadena de televisión Ntv. "Nunca habría imaginado que gente que vive a miles de kilómetros, en pequeños pueblos de Bangladesh, sabrían quién soy".
Zidane debe disputar hoy a la noche un encuentro de exhibición con equipos juveniles sub-16 en Dacca.
El último partido oficial del jugador francés fue la final del Mundial de Alemania 2006, donde su seleccionado cayó ante Italia. “Zizou” convirtió un gol de penal aquella noche, pero quedó en la historia por haberle aplicado un cabezazo al defensor Marco Materazzi, lo que le valió la expulsión por parte del árbitro argentino Horacio Elizondo.