Yo hablé por primera vez en el velorio de mi padre, porque hice echar a los abusadores del velorio. A partir de ese momento, lo único que quería era poder denunciar, pero siempre la respuesta fue que no se podía, que habían pasado demasiados años, y que el delito estaba prescripto. Yo entendía eso, pero me daba cuenta de que en mi vida no había prescripto nada”. Testimonio recogido en el libro ¿De quién es el tiempo? Sobrevivientes de violencia sexual en la infancia, acceso a la justicia y prescripción penal.
En la actualidad, en Argentina hay aproximadamente 15 casos de abuso sexual infantil declarados prescriptos esperando tramitación en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Llegaron a la Corte utilizando el recurso extraordinario de apelación como última instancia, luego de que todas las anteriores declararan la absolución por prescripción para los acusados. No existe un relevamiento a nivel nacional de la cantidad total de casos prescriptos, pero el número de causas en las que se declaró la prescripción y las víctimas desistieron de llegar hasta la instancia máxima de la CSJN –debido al alto costo psicológico y económico– es exponencialmente mayor a las 15 mencionadas.
El principio jurídico de irretroactividad condiciona a que la Ley Nº 27.206 de Respeto a los Tiempos de las Víctimas se aplique solamente para los abusos sexuales contra niños, niñas y adolescentes ocurridos a partir de su fecha de promulgación, en noviembre de 2015, dejando hoy a la totalidad de las personas adultas victimizadas en la infancia sin posibilidad de acceder al sistema de justicia.
El abuso sexual infantil genera profundos daños en las víctimas. Si bien cualquier tipo de violencia es condenable y perseguible, la violencia sexual hacia las infancias es particularmente traumática, y la temporalidad que inscribe en las víctimas es un factor a considerar especialmente. Por un lado, dado el período en el que ocurren los abusos, el trauma se complejiza. Por otro, dadas las características propias de este tipo de violencia –mayoritariamente en el ámbito familiar o de confianza, donde operan la seducción, el secreto, la culpa, la amenaza y la vergüenza–, la experiencia traumática se instala como estigma. Así es que la vivencia de estigma, aun con el paso de los años, acompaña a adultos y adultas sobrevivientes de abuso sexual infantil postergando una posible develación.
Esta investigación académica aborda el período que se inicia con la promulgación de la Ley Nº 27.206 de Respeto a los Tiempos de las Víctimas, y que finaliza en diciembre de 2023 con la ratificación, por parte del Superior Tribunal de Justicia de Chaco, de la sentencia condenatoria por los hechos de abuso sexual infantil más antiguos denunciados en el país. Durante esos años, en Chaco se realizaron siete denuncias por hechos de abuso sexual ocurridos en la infancia de las personas adultas querellantes. En todos estos casos se garantizó el acceso a la Justicia, se investigó y, con base en pruebas, se condenó a los acusados. Identificando el caso de Chaco como particular dentro de la generalidad de la tendencia absolutoria del resto del país, se implementó esta investigación utilizando como metodología el estudio de caso, para analizar los factores que propician el proceso de acceso a la Justicia para sobrevivientes de violencia sexual en la infancia. Salvo en esta realidad acotada territorialmente, en Argentina la prescripción penal continúa siendo el obstáculo de acceso. En la generalidad de las denuncias, el sistema de justicia impone a las víctimas requisitos procesales generales. No se consideran las particularidades del delito, tampoco la especial condición de vulnerabilidad de sus víctimas ni las características de los daños generados.
Este libro aporta varios hallazgos interesantes referidos a los factores que intervienen en el proceso de acceso de las víctimas a la Justicia. Por un lado señala la importancia de los procesos individuales de develación con acompañamiento y contención entre pares, así como de la participación conjunta en la construcción de agenda pública. Asimismo, destaca la relevancia del reconocimiento por parte del Estado de la especial situación de vulnerabilidad de personas adultas sobrevivientes de violencia sexual en la infancia, además del debido control de convencionalidad.
Se trabaja como problema del obstáculo de acceso a la Justicia para adultos y adultas que fueron víctimas del delito de abuso sexual infantil. Mediante un recorrido histórico y abordaje metodológico, da cuenta de la construcción cultural de la infancia, de la familia y de las moralidades de época, desde las cuales se naturaliza, justifica y reproduce la violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes.
*Autor de ¿De quién es el tiempo?, Ricardo Vergara Ediciones. (Fragmento).