ECONOMIA
MAS LIMITES A LA INTERVENCION CAMBIARIA

Acuerdo con el FMI: shock antidefault, dólar más libre y apuesta a rebote fuerte

Girarán más de US$ 24 mil millones hasta marzo para pagar deuda. Prevén crecimiento a tasas chinas para elecciones. Según el Fondo, reducirán 2% planta del personal estatal.

20180924_1354_ECONOMIA_CP22 Agencia NA
LA ULTIMA CENA. Lagarde, del FMI, y Macri, en Washington. Debajo, los facsímiles del acuerdo. | cedoc perfil

El objetivo por el que el Gobierno fue por segunda vez en cuatro meses al Fondo Monetario Internacional a pedir dinero quedó cumplido: habrá más dinero más rápido para espantar posibilidades de default. Ayer el organismo aprobó en Washington un programa por US$ 56.300 millones (contra los US$ 50 mil del acuerdo anterior) de los que girará más de US$ 24 mil millones en los próximos seis meses, revisiones mediante. Eso sí, las condiciones monetarias, cambiarias y fiscales, con algunos detalles que hasta ahora no se conocían, muestran la dureza que pidió el organismo para respaldar otra vez a la administración de Mauricio Macri ante los mercados.

Tras el ok del directorio que encabeza Christine Lagarde en la capital de EE.UU., se conocieron la carta de intención, el memorando técnico y el llamado staff report, un documento del equipo del ente multilateral que detalla las negociaciones y la mirada general del organismo sobre el país, que justifica el nuevo acuerdo stand by (stand by agreement,  SBA, en inglés) por la volatilidad externa y hasta por el caso de los cuadernos de las coimas.

Los puntos centrales a los que se comprometieron los firmantes del pacto, Guido Sandleris, jefe del Banco Central; y Nicolás Dujovne, titular de Hacienda, en líneas generales ya se conocían, aunque ahora hay más detalles:

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◆ Dólar más libre: el Banco Central no podrá intervenir en el mercado cambiario mientras el dólar se mueva en una banda ancha definida en un 15% por arriba o por abajo de los $ 39, esto es, entre los $ 34 y $ 44 de hace un mes, que se vienen ajustando 3% por mes. Al Fondo no le pasó desapercibido el cruce con Luis Caputo cuando estaba en el BCRA. En su reporte al directorio dejó constancia de que “contrario al programa anterior el Banco Central vendió reservas” y que ahora la autoridad monetaria se compromete a dejar flotar el tipo de cambio, con la posibilidad de subastar de a US$ 150 millones por día si pasa el techo de la banda, y la opción de comprar reservas si está por perforar el piso. Eso sí, esos pesos “no serán esterilizados”, nomencló el organismo. O sea, no se emitirán deudas tipo Lebacs para absorberlos. Y la lección Caputo también se expresa en que taxativamente el Fondo escribió que los bancos públicos no venderán dólares. No quieren intervención. “Este año no necesitamos pesos, no venderemos los dólares del Fondo, irán a pagar servicios de deuda”, explicaron fuentes del Gobierno. Además, se dejará de intervenir de a poco en el mercado de futuros, cuyo stock no podrá variar.

◆ Tasas más altas: la política de supertasas para mantener un crecimiento nulo de la base monetaria es “la” regla que viene a reemplazar las metas de inflación, que en todo caso volverán cuando la inflación sea de un dígito, algo sugerido para 2021.  Pero asoma una novedad. El Gobierno podría testear una baja de tasas si la inflación esperada para los próximos doce meses muestra caídas consecutivas durante dos meses. Sin embargo, el compromiso es que no bajen del 60% al menos hasta diciembre.

◆ Déficit cero: claro que el sí del Fondo surgió ayer tras la media sanción del Presupuesto 2019 en Diputados. El déficit cero, que implica un ajuste extra desde el convenio anterior, es la principal zanahoria que ofrece la Casa Rosada al organismo.

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En la reseña del staff, los técnicos que comanda el italiano encargado de la misión argentina, Roberto Cardarelli, valoran en su aprobación el ajuste, el respaldo del “Partido Justicialista block” en el Senado, que habilitaría la implementación del programa, y además revelan que hay compromisos extra desde el Poder Ejecutivo, hasta ahora desconocidos: se eliminarían los tramos “no remunerativos” de los salarios de los empleados públicos, y habría una reducción del 2% de la planta del empleados públicos.

Proyecciones. El objetivo del acuerdo es la estabilidad financiera de la mano de la garantía de que habrá fondos para los vencimientos de la deuda. Para cubrir las necesidades de pesos, recién los dólares del Fondo podrían venderse en parte el año que viene, aunque surgirá de una negociación hacia marzo.
De acuerdo con el programa, la economía debería tender hacia una desinflación importante el año que viene, “cercana” al 20% para Hacienda, o “del 20%” para el FMI, algo que genera dudas en economistas (ver aparte). Fuentes oficiales (no tanto el Fondo) creen que en 2019 la economía “crecerá en forma de V” y que en el último trimestre la economía estará creciendo al 8,5%, también en parte por la baja base de comparación de este año.

El Fondo Monetario reconoce que dar este nuevo respaldo le trae riesgos al organismo. Además sostiene la “salvaguarda social”, la posibilidad de usar $ 35 mil millones extra solo para mejorar la Asignación por Hijo. Eso sí, el Gobierno deberá pedirlo y justificarlo con malos datos de desempleo o pobreza.

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Un gatillo para las tasas
Después de quemarse con leche, el Gobierno ve una proyección y se asusta. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional dice que habrá inflación del 20%, pero el mercado ve más cerca del 25 o el 30%. ¿Molesta esa diferencia? “Si hasta ahora no pudimos controlar la inflacion, ¿por qué van a creer que ahora sí?”, responden con hiperrealismo en el ente monetario. El acuerdo stand by dice que habría un dígito en 2021. ¿Es una meta? “Es la opinión educada de los que están haciendo lo que pueden para bajar la inflación”, responden las mismas fuentes.

¿Bajarán las tasas rápidos? Hay un compromiso de mantenerlas en no menos del 60% hasta diciembre. Y el reporte del staff revela tasas reales muy elevadas, del 37% para este año y del 16% en 2019. Sin embargo, en el Central explican que si hay dos meses seguidos de expectativas de inflación a la baja en el relevamiento que hacen el mercado, podrían habilitar una baja. La encuesta de septiembre dio en baja. ¿Si la de octubre da en igual sentido? Quedarían habilitados a bajar la tasa, pero difícilmente lo hagan.

En noviembre llegará la primera misión técnica, que replicará su revisión en dos meses al principio y luego lo hará de manera trimestral. Las metas cuantitativas serán la base monetaria, las reservas netas, el stock de futuro y, claro, los números fiscales.