La suerte del gigante estadounidense de seguros
AIG, que como el banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers podría verse obligado
a declarar la bancarrota, estremeció esta mañana a las principales bolsas mundiales,
golpeadas la víspera por un huracán financiero.
El American International Group (AIG), una
de las mayores compañías de seguros del mundo, entró en caída libre ayer y perdió
un 60,8%, tras haberse hundido otro 31% el viernes. En un año, sus títulos han retrocedido un 93%,
y podría convertirse en la siguiente víctima de la crisis del crédito.
Las tres principales agencias de calificación financiera, Standard & Poor's, Moody's y
Fitch, rebajaron la calificación de AIG ayer tras el cierre de operaciones bursátiles. El diario
Wall Street Journal afirmó hoy que AIG se vería obligado a declarar la bancarrota si no obtiene
suficientes fondos antes del miércoles.
Las bolsas europeas volvieron a abrir con fuertes bajas, y en Asia -donde las principales
plazas estuvieron cerradas el lunes- los mercados se derrumbaron. Los bancos centrales, entre
tanto, intentaban sin suerte calmar los ánimos inyectando enormes sumas de dinero en el mercado.
Así, el Banco Central Europeo (BCE) inyectó el martes 70.000 millones de euros en el mercado
monetario de la Eurozona, una cantidad que representa más del doble de la suma inyectada la
víspera. El Banco de Inglaterra anunció por su parte que inyectará 20.000 millones de libras
(25.000 millones de euros, 35.600 millones de dólares), y el Banco de Japón (BoJ) inyectó 2,5
billones de yenes (16.700 millones de euros).
La Reserva Federal estadounidense se reunirá hoy para decidir el nivel de su tasa
directriz. Si bien algunos analistas esperan que la mantenga en 2%, la quiebra de Lehman
aumentó las posibilidades de un recorte a fin de estimular la economía.
Para intentar alivianar la situación de AIG, el gobernador de Nueva York, David Paterson
autorizó ayer que la
aseguradora tomé 20.000 millones de dólares prestados de sus filiales. Normalmente, las empresas en
Estados Unidos no pueden tomar dinero prestado de sus subsidiarias. El préstamos serviría para que
AIG lo utilice de garantía y poder así tramitar un préstamos con un banco a fin de salvar su
situación financiera.
Pero hoy, Paterson
afirmó que la aseguradora
no podría hacer uso del beneficio si antes no llega a un acuerdo con inversores. Paterson estimó
que AIG tiene un día para encontrar una solución.
Fuente: AFP
Ahora es la aseguradora AIG la que empuja la caída de bolsas mundiales
La delicada situación de la empresa de seguros provocó caídas de las acciones en todo el mundo. La intervención y el ultimátum del gobernador de Nueva York.