El Gobierno argentino cumplió este viernes 8 de julio con el pago de vencimiento de capital con el Fondo Monetario Internacional, por un importe de 975 millones de DEG (equivalente a US$ 1.285,9 millones).
El compromiso se asumió con los Derechos Especiales de Giro (DEG) que recibió el país en el marco del programa de facilidades extendidas vigentes, a efectos de aplicarlos al vencimiento del programa original firmado por Argentina en 2019, durante la administración de Mauricio Macri.
Como informó PERFIL, Silvina Batakis, ministra de Economía, tuvo el pasado miércoles su primer contacto con funcionarios del organismo multilateral, particularmente con Ilan Goldfajn, director del Departamento del Hemisferio Occidental, a quien le aseguró que el gobierno seguirá adelante con el programa económico que pactó Martín Guzmán en su momento.
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La titular del Fondo, la búlgara, Kristalina Georgieva, sostuvo: "El mundo realmente está cambiando muy rápidamente, pero ella se comprometió con los objetivos del programa y a trabajar constructivamente con el fondo para lograr estos objetivos".
Posteriormente, la información fue ratificada por el Palacio de Hacienda, desde donde se comunicó que Batakis había mantenido una “reunión virtual con la directora del FMI, en la que ambas coincidieron en seguir trabajando en forma conjunta para promover la estabilidad macroeconómica en el sendero del crecimiento”.
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“En un marco de confianza, mantuvimos una conversación fructífera con Georgieva y esperamos continuar teniendo un diálogo positivo”, sostuvo la ministra Batakis.
Pago a los tenedores de bonos globales
Además, el Gobierno transfirió los fondos correspondientes al pago de intereses para los tenedores de bonos GLOBALES (legislación extranjera) por un importe de 425,6 millones de dólares. El lunes se abonarán los intereses correspondientes a los BONARES (legislación local).
La salida de Guzmán del Palacio de Hacienda despertó incertidumbre entre los inversores, ya que era visto como el garante del acuerdo con el FMI dentro de la coalición gobernante. A su vez, el nombramiento de Batakis, de mejor relación con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, exacerbó aún más esos temores, puesto que sospechan que podría incrementarse el déficit fiscal con el consiguiente impacto en niveles de inflación que ya vienen siendo muy altos.
SE Ñ; CP