Cifras oficiales difundidas este miércoles indican que la inflación de todo el año 2019 en Argentina alcanzó el 53,8%, lo que resultó la mayor variación anual de los últimos 28 años, cuando en 1991 el Índice de Precios ascendió al 84%. Comparado con el mundo, la cifra de nuestro país es la tercera más alta, superaa por Venezuela y Zimbabue.
De esta manera, el peso argentino es el tercer billete que perdió más poder adquisitivo en el mundo el año pasado. Dentro de la región, y excluyendo a Venezuela con su régimen socialista y que lidera la tabla con 7.374,4% de inflación, según datos del Parlamento, la Argentina es el único país con inflación de dos dígitos, mientras que el resto de las naciones latinoamericanas tienen, en promedio, un costo de vida del 3,20%.
La inflación es un problema que Argentina no puede dejar atrás. En las últimas décadas nuestro país sufrió dos hiperinflaciones en su historia reciente: en 1989 (3.079%) y en 1990 (2.314%). La subida de precios se frenó con un plan de convertibilidad con paridad cambiaria 1 a 1 entre el peso y el dólar aplicado en 1991, año en que la inflación terminó en 84%. La paridad peso dólar se mantuvo por 11 años pero derivó en la gran crisis de fines de 2001 y 2002, cuando Argentina declaró el default por unos 100.000 millones de dólares.
"El problema no es de ahora, pasó una década y en vez de bajar la inflación, la duplicamos al mismo tiempo que en países como Chile y Brasil, dejó de ser un problema", consignó un informe de la Fundación Libertad y Progreso. Mientras los demás países tienen una inflación menor a un dígito mensual, la Argentina en un mes supera el costo de vida anual de las naciones en las que "se sabe que es un fenómeno estrictamente monetario", consignó la entidad.
La lista de los 20 países con más inflación en 2019
Venezuela lidera el ranking mundial de inflación, mientras Argentina se ubica tercera por detrás de Zimbabue (161,8%), aunque quedó arriba de Sudán (50,4%). El resto de las primeras veinte posiciones del ranking publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) está compuesto por países de África y Asia, en su mayoría afectados por conflictos bélicos y adversidades climáticas. Irán (35,7%), Sudán del Sur (24,5%), Liberia (22,2%) y Haití (17,6%) completan la lista hasta la octava posición.
En lo que respecta a la región, el siguiente país es Uruguay, que tuvo una inflación del 8,79% en 2019. En cuarta posición se encuentra Brasil (4,48%), seguido por Colombia (3,8%) y Chile (3%). Ecuador, por su parte, terminó el año con una deflación del 0,07%.
- Venezuela (7.374,4%, según datos del Parlamento)
- Zimbabue (161,8%)
- Argentina (53,8%)
- Sudán (50,4%)
- Irán (35,7%)
- Sudán del Sur (24,5%)
- Liberia (22,2%)
- Haití (17,6%)
- Angola (17,2%)
- Sierra Leona (15,7%)
- Turquía (15,7%)
- Uzbekistán (14,7%)
- Yemen (14,7%)
- Etiopía (14,6%)
- Egipto (13,9%)
- Turkmenistán (13,4%)
- Nigeria (11,3%)
- Zambia (9,9%)
- Ghana (9,3%)
- Mongolia (9,0%)
Venezuela sigue liderando la tabla
La inflación de Venezuela cerró 2019 en 7.374,4% desde una tasa superior a 1.000.000% en el año anterior, según cálculos del Parlamento de mayoría opositora presentados el último lunes. En diciembre también descendió en comparación con el mes anterior (35,8%), situándose en 33,1%, dijo la comisión de Finanzas del Legislativo.
El Parlamento, único poder en manos de la oposición, divulga desde 2017 su propio índice inflacionario, ante la falta de cifras oficiales, silencio que el BCV rompió en mayo pasado cuando reveló que la inflación en 2018 había llegado a 130.060%. El Legislativo calculó la inflación de 2018 en 1.698.488,2%. Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima para 2019 una inflación de 200.000% -recortando sus previsiones de 1.000.000%-.
El Banco Central de Venezuela (BCV), de línea oficialista, reconoció en octubre de 2019 el hundimiento continuado de la economía venezolana con una inflación acumulada de 4.679,5% hasta septiembre pasado y una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 26,8% en el primer trimestre de 2019.
Inmerso en la peor crisis de su historia reciente, en ese país el ingreso mínimo mensual apenas alcanza para comprar poco más de un kilo de queso.
ED / DS