A las 18 hora local venció el plazo para entrar al canje de deuda de la provincia de Buenos Aires, donde el resultado fue similar al de Nación, según fuentes del mercado. Se estima que un 24% de los acreedores aceptó la oferta por la que el gobierno de Axel Kicillof busca canjear US$ 7.100 millones.
Con ese resultado, el ministerio de Hacienda y Finanzas que dirige Pablo López, anunció la extensión del plazo hasta el 26 de mayo. "Una parte de los acreedores ya ha manifestado a la Provincia su aprobación a la propuesta. Hay un diálogo constructivo con el resto de los acreedores", indicó López a través de un comunicado. De acuerdo con fuentes de la negociación, sólo un 24% de los bonistas ingresó.
Es un resultado algo más alto que el de la oferta de Martín Guzmán. Según el mercado, entró un 20% en total. Pero sólo un 12% provino de los bonistas en el exterior, mientras que a nivel local, la mayoría de los títulos estaba en manos de Anses, que sí aceptó la oferta.
"Una deuda insostenible como la actual implica menores recursos inmediatos destinados a educación, salud, infraestructura y otras políticas de reducción de la pobreza y contención de los efectos de la actual crisis desatada por la pandemia del Covid-19. Esto nos obliga a tomar decisiones responsables, que tomen en cuenta la realidad de todos los sectores", agregó el gobierno bonaerense sobre la reestructuración.
Para Stiglitz, los bonistas serán responsables si Argentina incumple
La Provincia no cumplió hoy con pago de deuda por US$ 110 millones pero rechazaron que la provincia vaya a caer en default porque el bono en cuestión es parte de la renegociación. El Gobierno de Kicillof tampoco cumplió en el pago de intereses del bono BP28 por US$ 19 millones del 18 de abril pasado, por lo que está corriendo también el período de gracia de un mes hasta el 18 de mayo para cancelar esa obligación, pero el nuevo plazo del canje supera esa fecha.
En un reciente webcast, los bonistas señalaron que habían ofrecido un alivio por US$ 3.300 millones que la Provincia rechazó. Y también presentaron proyecciones de ingresos que este año se ven riesgo. Sin tener en cuenta el escenario de pandemia global, los asesores de los acreedores estimaron que contaría con ingresos por US$ 20 mil millones.
"Muchos acreedores han advertido que cualquier propuesta que repita lógicas cortoplacistas derivará en resultados destructivos que también los alcanzará. A ellos queremos llevarles la tranquilidad de que existe pleno compromiso con el logro de los espacios necesarios para reconstruir una adecuada capacidad de repago tanto en términos económicos-financieros como sociales", remarcó el área de López.