El gobierno nacional pretende que las empresas casi dupliquen el gasto para explorar las mayores reservas mundiales de litio, en momentos en que busca ganar terreno y liderar la oferta del mineral en la revolución de los vehículos eléctricos. Las mineras con presencia en nuestro país ya invierten cerca de US$270 millones anuales en exploración, pero el gobierno se moviliza para que la cifra suba a US$500 millones, señalaron en una entrevista la secretaria de Minería, Carolina Sánchez, y el subsecretario de Desarrollo Minero, Mariano Lamothe.
"Argentina es el mayor receptor de gasto para exploración de litio en el mundo", comentó Lamothe. "Pero claramente estamos lejos de los niveles que deseamos". Argentina, donde el litio se extrae de salmueras en salares andinos, emerge como rival de su vecino minero más establecido, Chile. Esto porque las licencias para operar al otro lado de la cordillera de los Andes son difíciles de obtener puesto que el mineral, considerado recurso estratégico por el gobierno, requiere autorización especial de organismos como la Comisión Chilena de Energía Nuclear.
Dos proyectos están en plena producción en Argentina y otras 60 iniciativas se encuentran en diferentes etapas de desarrollo, cinco de las cuales se preparan para entrar en servicio, según un análisis de la Economist Intelligence Unit.
Captar inversión
Sánchez, quien asumió su cargo en julio, espera que los esfuerzos para aumentar la transparencia, agilizar la tramitación de permisos y mejorar la competitividad a través de acuerdos con sindicatos comerciales que ayuden a atraer más inversores al país. Esto pese a una crisis económica y financiera que ha generado un enorme salto de la inflación, una segunda recesión en tres años y un retorno de los impuestos a las exportaciones.
Otra piedra en el zapato en el incipiente auge del litio argentino podría ser la caída de los precios por la ampliación de la oferta. Las acciones del mineral descendieron luego de que Orocobre informara una baja de precios en el último trimestre a cerca de US$10.800 por tonelada de carbonato de litio frente a los US$12.470 de principios de año. Una vocera de la Secretaría de Minería declinó comentar sobre los efectos de la contracción de precios en los objetivos del gobierno.