La crisis de Brasil sigue siendo uno de los ejes que mira la industria, que reclama a los candidatos definiciones sobre cuál será la relación con el principal socio comercial.
El tema fue uno de los puntos de la reunión del comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina el martes y el titular de la UIA, Adrián Kaufmann, señaló que preocupa la relación entre los costos de Brasil y la Argentina. Con el tipo de cambio actual, la hora hombre en algunos sectores de la industria llega a ser entre dos y tres veces mayor que en Brasil.
El que se reunió con los representantes de Brasil fue el candidato oficialista, Daniel Scioli, que visitó a Dilma Rousseff y sus asesores. “Es importante la coordinación con Brasil, no sólo de comercio sino también tener una relación fluida sobre política económica. Si no, nos va a encontrar como en 1999, con Brasil devaluando y nosotros en la convertibilidad”, agregó Kaufmann durante el almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el hotel Alvear, con Sergio Massa como invitado.
En ese marco, el titular de la UIA aprovechó también para preguntarle al ex candidato y ahora “depositario” del 21% de los votos de la primera vuelta de la elección presidencial si su bloque apoyará una modificación de la llamada Ley de Abastecimiento. Massa le recordó que en el Congreso habían cuestionado el proyecto del kirchnerismo.
Las exportaciones argentinas a Brasil cayeron el mes pasado 27,4%. “Si bien una buena parte de la caída de los envíos responde a la recesión del país vecino (cuyas expectativas de crecimiento fueron sucesivamente corregidas a la baja), influyen factores locales que hacen a la pérdida de competitividad local”, explicaron los economistas de Abeceb.com sobre el comercio con el país vecino, que este año marcaría un déficit para la Argentina de US$ 2.500 millones, contra el casi equilibrio del año anterior.
“Las importaciones brasileñas totales caen 16% en lo que va del año mientras que las compras brasileñas a la Argentina caen más del 25%” en promedio, agregaron los analistas a cargo del ex secretario de Industria, Dante Sica. Para el economista de la Gran Makro, Agustín D’Attellis, la caída de la actividad económica en Brasil, estimada en 3%, repercute, por ejemplo, en la baja del 26% del sector automotor en octubre.
El director de Política Económica del Banco Central de Brasil, Altamir Lopes, advirtió que mantendrán la política de tasas para contener la inflación y llegar al 4,7% en 2017, mientras que el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, sostuvo que “resuelta la cuestión fiscal, la economía puede reaccionar en seis meses”, lo que implica recomponer un déficit de US$ 8.500 millones, que llevó al gobierno de Rousseff a un plan de ajuste.