Luis Caputo en la UIA: crisis del comercio exterior, “inexorable” inflación y el temor de otro atraso del dólar
Los industriales alertaron por el cierre de importaciones por deudas con los proveedores. El Gobierno se llevó propuestas para mejorar los incentivos para los bonos que ofrecerá a las empresas que deben girar dólares al exterior.
El ministro Caputo visitó a los industriales de la UIA |
Prensa UIA
El ministro de Economía, Luis Caputo, les confirmó a los industriales de la UIA que la economía entrará en recesión durante, al menos, dos meses, y coincidieron en la necesidad de contener a los sectores sociales en emergencia. La mesa chica de la entidad fabril aseguró que la estabilización macroeconómica es necesaria para las inversiones y admitió que las remarcaciones que se verificaron en las góndolas eran “inexorables”.
“Hay una visión macro, hacia a dónde vamos, que es la necesidad de que la Argentina tenga estabilidad macro para invertir. Si eso no pasa, no hay inversiones, ni extranjeras, ni locales. Y Argentina necesita inversión”, afirmó el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, en diálogo con la prensa, luego del encuentro que mantuvo el Comité Ejecutivo de la entidad con Caputo, quien llegó acompañado de su secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y el secretario general de Coordinación, Juan Pazo.
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Según señaló Funes de Rioja, en el encuentro, el ministro de Economía les dijo que “no van a dejar atrasar el tipo de cambio, pero que el objetivo del reacomodamiento de los precios relativos, que era inexorable, no diera un atraso cambiario”. Allí quedó ratificado que “no hay ninguna voluntad de interferencia” de parte del Estado en torno a los precios. “En la medida en que decrece la inflación, disminuye la presión de los costos”, aseguró el empresario.
Recesión obligada
El presidente de la UIA admitió que ingresaron en una etapa de “micro recesiones”, con sectores que comenzaron a mostrar “declino” en la producción. “Venimos hace varios meses con comportamientos asimétricos. Algunas arriba, otras en caída. En (el rubro) Alimentación hay productos que tienen un declino. Y en aquellos que la incidencia de los costos tiene crecimiento, se está viendo. Hay datos recesivos, pero son micro. No están traducidos en atrasos de 60 días”, sostuvo Funes.
Sucede, además, que a la caída de la demanda por el hundimiento del poder adquisitivo que provocó la devaluación del casi 120% se le sumará la ralentización de la producción estacional de enero y febrero, en donde impactan el grueso de las vacaciones en las fábricas y los parates técnicos obligatorios para realizar mantenimiento en las máquinas.
Sin embargo, la “fuerte preocupación” de los empresarios del sector quedó afuera de la agenda prioritaria. En hechos concretos, la reunión fue más institucional y se enfocó en la deuda comercial, que es una de prioridades que los industriales venían planteando desde el gobierno de Alberto Fernández. Acorde a la diplomacia de la UIA, la entidad recibió al ministro con una intensidad menor en los reclamos que se multiplican río abajo de los sectores y territorios.
Bonos, la única salida a la deuda comercial
“Durante el encuentro, las autoridades plantearon la necesidad de encontrar soluciones urgentes para la deuda comercial, el acceso a insumos importados para la producción y una desburocratización fiscal y laboral para volver a generar empleo de calidad”, sostuvo un comunicado de la UIA. Según aseguró Funes de Rioja, en la actualidad existe una virtual ruptura de la cadena de proveedores internacionales, con empresas que no le embarcan más insumos a la Argentina por la falta de pago.
“El equipo del Ministro brindó detalles sobre cómo será el Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) y el esquema de pagos para el acceso a nuevas importaciones de insumos. Además, aseguraron que desde este martes estará regularizado el flujo de comercio exterior”, aseguró el comunicado de prensa. Allí también se señaló que Caputo destacó que “es fundamental que la industria pueda crecer y progresar, pero primero se necesita un cambio macroeconómico” y que “el aumento del gasto vino asociado a la suba de impuestos que ahogó a las empresas”.
“Finalmente, las autoridades de la UIA plantearon sus preocupaciones por el impacto contra las exportaciones que puede generar el aumento del impuesto PAIS y ofrecieron acercar ideas y sugerencias para que el bono para el pago de la deuda comercial sea suficientemente atractivo”, señaló la comunicación.
