La estrategia del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para atenuar la fuga de divisas récord en el año electoral, que comenzó con los controles de la AFIP para la compra de dólares y siguió con presiones a empresas para que no importen, tuvo su inicio el 31 de octubre de 2011.
Mediante la Resolución General 3210/11, todas las entidades deben pedir permiso a la AFIP para cada operación que solicite un cliente independientemente del monto. El comprador declara el monto que desea comprar y el organismo informa si está habilitado o no para comprar.
Ya desde el 9 de febrero de 2012, toda empresa que deba comprar dólares y girarlos al exterior, ya sea para el pago de importación o por distribución de utilidades, deberá contar previamente con la aprobación del Banco Central (BCRA).
Cajeros. Dos meses después, el 3 de abril, comienza a regir una nueva normativa del Banco Central: Para utilizar cajeros automáticos en el exterior es obligatorio mantener una cuenta en moneda extranjera. Un mes después, se redujo el límite para la compra de dólares del 40% al 25% del salario.
El 29 de mayo debutó la solicitud de AFIP para comprar dólares para viajes y, en julio del mismo año, el organismo eliminó la opción de comprar dólares para "ahorro" y, quienes querían consultar si estaban autorizados encontraron tres opciones: viajes, compra de inmuebles y otros destinos.
Tarjetas y turismo. La siguiente limitación la sufrieron quienes compraban dólar "turista". Desde el 10 de agosto de 2012 se limitó la venta y se estableció en un plazo no mayor a siete días antes del viaje, y sólo para la moneda del país de destino.
Ante esto, días después se implementa el "dólar tarjeta" pero también se limitó los consumos con tarjeta de crédito, débito y por Internet con una percepción del 15% sobre el monto total del gasto.
La siguiente medida que tomaría el Banco Central de la República Argentina (BCRA) fue la de suspender la compra de dólares con fines de ahorro y además dispuso que el 31 de octubre de 2012 que no se podían adquirir más divisas para cancelar nuevas hipotecas.
En Enero de 2014 se flexibiliza el cepo a la compra de divisas para ahorrar, con la autorización previa de la AFIP y un recargo de 20%. El Gobierno deja subir el dólar oficial por encima de los 8 pesos y concreta la devaluación mensual más importante desde 2002.
Como nueva limitación, las personas físicas que quisieran acceder al mercado oficial deberían haber ganado en promedio $7200 en los últimos doce meses. Estos podrían adquirir divisas sólo por el 20% de su ingreso mensual declarado con un tope de U$S 2000 por mes. En agosto del 2015, el dólar paralelo, denominado “blue” llegó a los $ 16. El tope se dió a pocos días de las PASO.
