Esta semana la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que hay en riesgo 25 millones de puestos de trabajo por la crisis económica asociada a la pandemia del coronavirus. Para la Argentina todavía no hay estimaciones, aunque los economistas ya hablan de una caída de entre dos y cuatro puntos del PBI, lo que podría significar una pérdida de puestos de trabajo similar a la de los últimos dos años.
Luis Campos, del Observatorio para el Derecho Social de la CTA-A, indicó que van llegando denuncias de casos puntuales de despidos. La Central le mandó al ministro de Trabajo Claudio Moroni una nota pidiendo la suspensión de los despidos por 30 días. “Todos los escenarios son malos pero va a depender mucho de la magnitud final de la crisis, no solo coronavirus sino también el casi seguro default”, advirtió.
“En los últimos dos años se perdieron más de 250 mil puestos de trabajo, que en el caso del comercio, fueron 18 mil. Pero eso fue con todos los negocios abiertos. En recesión, pero funcionando”, explicó el secretario de la Cámara Argentina de Comercio, Natalio Grinman. La entidad le presentó una nota al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, pidiendo medidas adicionales. “Las empresas necesitan ayuda para pagar sueldos”, advirtió en diálogo con PERFIL.
En los sectores, turismo es el primero, pero transporte sigue, de la mano de las líneas aéreas. El impacto en el precio de las materias primas puede tener impacto directo o indirecto a nivel local, advirtió Campos. Y el cambio en los patrones de consumo puede impactar en empleo también.
De acuerdo con Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la OIT Argentina, la estimación inicial apunta a que habrá un aumento significativo del desempleo en todo el mundo. “Es importante concentrarse desde ahora en las medidas necesarias para responder a este escenario. Desde la OIT creemos que estas medidas deben enfocarse en dos áreas: primero, la protección de salud y, en segundo lugar, el apoyo económico tanto a la demanda como a la oferta. Necesitamos promover que se coordinen políticas integrales de largo plazo para proteger el empleo, asistir a las industrias y las pymes, al sector comercial y estimular la economía para sostener los ingresos y evitar una recesión prolongada”, remarcó.
En la Argentina los sectores informales representan en el 40% de la población más vulnerable. “Las desigualdades sociales se intensifican ante este tipo de crisis. Los sectores más vulnerables y quienes trabajan en la informalidad, que de por sí están desprotegidos, deben enfrentar un empobrecimiento aún mayor de sus condiciones de trabajo”.
“Las mujeres tiene una mayor probabilidad de verse sin protección social y son quienes, en muchísimos casos, son jefas de familias, asumen las responsabilidades de sostener un hogar y están a cargo de los cuidados y tareas domésticas. Los trabajadores de las economías de plataformas son también un sector que estará particularmente afectado durante esta crisis”, remarcó Furtado, que está en diálogo con el Gobierno.
Campos también vaticina que “posiblemente se vea un nuevo crecimiento de la precarización, vía cuentapropismo”.
Salarios y achiques
Según el reciente relevamiento realizado en Argentina por Mercer, consultora global de recursos humanos, un 16% de las empresas del país cree probable que las estimaciones salariales previstas para el 2020 se verán impactadas ante la pandemia del coronavirus, mientras que un 45% respondió que aún no está definido.
En cuanto a la dotación de empleados, el 41% respondió que no evalúa hacer cambios, un 43% que aún no está definido y un 12% manifestó que sí, suspendiendo las contrataciones para el año en curso y un 4% que sí, reduciendo la dotación.
Sobre la forma de trabajo, antes de que se estableciera el aislamiento social obligatorio, un 68% de las empresas respondió que están trabajando en turnos, con menos personas por metro cuadrado. El 95% había adoptado el home office.